El primer gobierno de izquierda en México optó por un modelo de gobierno de derecha. Entre las opciones y variantes disponibles o esperables para un grupo político ubicado a la izquierda del espectro ideológico, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador y que se hizo del poder de manera contundente en 2018, la opción elegida fue la conservadora.
En el Proyecto de Nación 2018-2024, presentado como conjunto de promesas de campaña, se plantea alcanzar un “gobierno esbelto”, es decir, “reducir el tamaño de la administración pública federal sin sacrificar la calidad del gobierno”. Resulta interesante leer, en la página 53, para ser más precisos, que esta aspiración no tiene que ver sólo con reducir el costo del gobierno, sino que se asegura que de esa manera se detectará más fácilmente la corrupción.