Cuando se publicaron aquellos datos señalé que por el periodo de levantamiento, era probable que los mismos no reflejaran el efecto que estaba teniendo la emergencia sanitaria por COVID-19 –y las medidas que estaban tomando para enfrentarla– en la percepción de seguridad e inseguridad.
Señalé que había que estar atentas a la actualización del 15 de julio y a las variaciones por ciudad tanto en la percepción de inseguridad pública actual como en la expectativa para los próximos 12 meses. Y aventuré una hipótesis: que en ciudades como #Cancún y #Tijuana –en las que ya había causas y factores relacionados con las violencias y la delincuencia y que habían sufrido severamente por la restricción y reducción de la actividad turística y la pérdida de empleos– ambas variables empeorarían significativamente. La actualización de julio no se realizó pero ahora contamos con los datos correspondientes al tercer trimestre. [1]
Estos arrojan hallazgos contraintuitivos que se deben analizar y entender. De marzo a septiembre del presente año, el porcentaje de la población de 18 años o más que considera que vivir en su ciudad es inseguro bajó de 73.4% a 67.8%. De las 70 ciudades en las que se levanta la #ENSU la percepción de inseguridad pública bajó en cincuenta y siete y subió en trece. Estas últimas son La Laguna, Piedras Negras, Manzanillo, Gustavo A. Madero, Venustiano Carranza, Xochimilco, Álvaro Obregón, Guanajuato, Puerto Vallarta, Toluca de Lerdo, General Escobedo, Oaxaca de Juárez y Zacatecas.
Contrario a mi hipótesis, en el caso de #Tijuana, entre el primer y el tercer trimestre, bajó la percepción de inseguridad de 85.6% a 73.6% pese a que 52.3% de la población de 18 años o más observó venta o consumo de drogas y 66.5% identificó disparos frecuentes con armas alrededor de su vivienda; mientras que en el caso de #Cancún, entre el primer y el tercer trimestre, también bajó la percepción de inseguridad de 85.6% a 81.5.% pese a que 59.3% de la población de 18 años o más atestiguó robos o asaltos alrededor de su vivienda.
Ahora bien, en este trimestre, a diferencia del trimestre anterior para el que se cuenta con datos y de lo que había ocurrido al menos desde diciembre de 2018, el porcentaje de la población de 18 años o más que considera que delincuencia empeorará en los próximos 12 meses es mayor que el porcentaje que considera que seguirá igual (33.4% y 33.2% respectivamente). A nivel nacional la población de 18 años o más que considera que las condiciones de seguridad pública para los próximos años seguirán igual o empeorarán varía por ciudad y va del 24.7% al 86.5%.