El próximo año, en junio de 2021 contaremos con un proceso electoral intermedio en que se elegirán 15 gubernaturas, 30 congresos locales, mil 900 ayuntamientos y juntas municipales. A continuación, algunos de los retos de la democracia mexicana rumbo a las elecciones del 2021:
1.- Garantizar la existencia de contrapesos: los contrapesos tienen un valor fundamental para que la vida democrática se desarrolle evitando concentraciones de poder, es necesario siempre estar buscando los equilibrios en la distribución del poder y en la toma de decisiones. Tanto la sociedad civil, como organismos empresariales, y cada uno de los poderes del Estado mexicano, tenemos una labor indispensable de ser contrapesos. Y por supuesto, instituciones como el INE, tienen una gran responsabilidad de ser un árbitro neutral en la toma de decisiones, asumiendo un papel clave en los procesos electorales.
2.- Fortalecer a las instituciones: nuestra democracia requiere de instituciones sólidas (independientes, con perfiles adecuados y capacitados) que le permitan organizar y distribuir los recursos y acciones públicas con base en las necesidades y problemáticas sociales. Los cambios de gobierno suelen ser momentos de riesgo para debilitar a las instituciones si es que éstas no se encuentran lo suficientemente fuertes.
3.- Evitar retrocesos en libertades y derechos: los derechos y libertades son elementos distintivos de las democracias, éstos no deben verse afectados o minimizados en los contextos electorales ni en ningún otro. La libertad de expresión, manifestación y opinión pública, necesitan ser protegidas por las leyes, las instituciones y la sociedad.