La pregunta que ronda en el ambiente es cómo pasó Jesús Orta de ser el mejor candidato para ocupar un cargo tan importante, como el de secretario de Seguridad Ciudadana de la capital, a ser señalado como miembro de una red de delincuencia organizada. Parecería que la acusación es absurda en un personaje de esa trayectoria, que definitivamente no formaba parte del equipo de Osorio Chong.
Entonces, será que fallaron los filtros que debieron haber detectado las irregularidades que hoy se le imputan al ex funcionario, o simplemente no caben ese tipo de acusaciones. Extraño que, según trasciende, el uso de una partida pueda llevar a una acusación de delincuencia organizada.