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#LaEstampa | AMLO y el circo del BOA

Identificar desde la tribuna presidencial a periodistas, intelectuales y demás como supuestos conspiradores del BOA, sin tener un ápice de evidencia, es un acto de tremenda irresponsabilidad.
jue 11 junio 2020 11:59 PM
AMLO proyecto BOA complot
El presidente Andrés Manuel López Obrador presentó el supuesto documento confidencial que detalla un plan en su contra y de la del partido que fundó, Morena.

¿Qué es lo más grave del circo del BOA, la difusión que hizo la presidencia de México de un documento que explicaba la supuesta existencia de un bloque opositor que, de acuerdo con la lectura del propio Andrés Manuel López Obrador, urde una estrategia para derrotar al partido oficial el año que viene y erosionar el poder presidencial?

Evidentemente, identificar desde la tribuna presidencial a periodistas, intelectuales y demás como supuestos conspiradores sin tener un ápice de evidencia es un acto de tremenda irresponsabilidad. Pero la revelación de los nombres no es lo más grave, y lo digo a pesar de ser uno de los aludidos.

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Lo más preocupante es la inexplicable decisión de dar a conocer un documento apócrifo, de procedencia y verosimilitud desconocidas. Resulta el colmo que Jesús Ramírez, el director de comunicación de Presidencia que tan detalladamente desmenuzó el escrito aquel en la conferencia de prensa de principios de semana, admitiera, horas después, que su oficina en efecto desconocía “el origen y la autenticidad” del documento y aún así optara por difundirlo.

Esto es particularmente alarmante tratándose de Ramírez. Aunque a veces pretende dar clases de periodismo, Andrés Manuel López Obrador no es periodista. Ramírez, en cambio, tiene una larga experiencia en el periodismo. Ha sido destacado reportero, editor y director de medios impresos. Nadie puede acusarlo de desconocer los mínimos estándares del oficio. Ramírez sabe que ningún editor con un mínimo de rigor se prestaría a publicar un escrito sin autor, evidencia o credibilidad; un vulgar libelo, pues.

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Si Ramírez sabía que el absurdo documento no pasaría ni la primera evaluación editorial, ¿por qué decidió difundirlo, junto con el presidente de México, en el escenario de mayor peso mediático del país? Está claro que, dadas las carencias y lagunas del documento, la intención no era informativa. Era, entonces, plenamente política. De ser así, sobre advertencia no hay engaño: la intención es la manipulación de la opinión pública mediante la mentira, descalificando y poniendo en riesgo, sin evidencia alguna, a ciudadanos mexicanos para urdir una teoría de la conspiración.

Vaya nadir, el del circo del BOA.

“No a la represión ni a estudiantes ni a ciudadanos” | #EnSegundos

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Nota del editor: Las opiniones de este artículo son responsabilidad única del autor.

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