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#ElPersonaje | Mónica Fernández, de reina a presidenta

Mónica Fernández Balboa ya hizo historia, al ser la primera mujer en presidir el Senado; se trata de una mujer que podría ser considerada una "rebelde" en la 4T.
vie 06 diciembre 2019 06:00 AM
Mónica Fernández.
La actual presidenta de la Mesa Directiva del Senado podría ser considerada una "rebelde", asegura Lourdes Mendoza.

¿Cuento de hadas o realidad? No es que Mónica no crea en los cuentos de hadas, pero su historia, ha sido una vida de lucha constante en diferentes frentes, “de trabajo y retos que es lo que fortalece”, me aseguró.

Mónica Fernández Balboa ya hizo historia pues es la primera mujer en presidir el Senado, que la más alta tribuna legislativa del país. Es una de las mujeres de la Cuarta Transformación que contribuye a la construcción de un México paritario, en el cual se busca que las mujeres sean valoradas, respetadas y con las mismas oportunidades que un hombre.

Es más, déjenme contarles que, en su carácter de presidenta de la Mesa Directiva, Mónica instaló el primer protocolo para la prevención, atención y sanción de la violencia de género al interior de ese órgano legislativo.

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Ahí nomás...

En 1984, en Villahermosa, Tabasco, fue coronada como la “Flor Tabasco”, con la representación de Teapa, tierra que la vio nacer el 4 de julio de 1966. ¡Quiúboles, así como lo está leyendo! Ahora, bien. ¿En sus sueños de niña, Mónica tendría claro que algún día habría de llegar a ser reina y posteriormente Presidenta? La respuesta, me supongo yo, es ¡sí!, puesto que es una mujer que lucha por sus ideales, que no se deja amedrentar y que, como dirían las abuelitas, va de frente y no se quita.

Los amores

Se dibuja morenista y es fiel seguidora de AMLO, sin embargo, ¿qué les cuento?, en marzo de 2014, el amorsss llegó a su vida y se nos casó –imaginen que están escuchando la marcha nupcial–. ¿Con quién?, se preguntaran. Pues lo hizo, ni más ni menos, que con el priista de hueso colorado Carlos Rojas Gutiérrez, artífice del programa emblemático del expresidente Carlos Salinas de Gortari, Solidaridad; también fue senador de la República y secretario general del PRI.

Aunque Mónica ha sido muy cuidadosa de mantener su vida privada alejada de su andar político, para las elecciones de 2018, ya en las filas de Morena fue cuestionada por su matrimonio. ¿Se imaginan esas sobremesas de la pareja? Han de ser un deleite, ¡digo yo! No está por demás comentarles que justo en los días en los que se casaron Rojas renunció al PRI cuando su partido arremetió con la privatización de Pemex y él era un férreo opositor a la privatización

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Para ser candidata a senadora, ganó la votación en el Consejo Estatal y ganó las encuestas de la contienda interna. Ojo, fue por su esfuerzo y trabajo NO por su amistad con AMLO.

De hecho, fue la senadora de Morena más votada, ¡eh! Su eslogan fue: “Por una vida digna”.

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Al enemigo lo tiene en casa

En su arribo a la presidencia de la Mesa Directiva del Senado fue momentáneamente la manzana de la discordia al interior del grupo parlamentario de Morena, en el Senado, por el berrinche de Martí Batres, que quiso apoderarse de ese espacio de poder al interior de la Cámara alta, con su pretendida reelección. Ah, y déjenme decirles que, hasta hoy, Martí y sus compinches siguen haciendo berrinche, pues no lo superan. Pero Mónica, segura de quien es, ni caso le hace.

Ahora bien, Mónica estudió la licenciatura de Arquitectura en la Universidad Autónoma de Guadalajara, pero no pudo titularse problemas de salud que le afectaron varios años. Y por eso también dejó casi de inmediato la pasarela y sus prioridades de vida cambiaron desde muy joven.

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“Mi instinto social se inició cuando conocí el trabajo de González Pedrero precisamente en esa época. Y mi instinto político cuando ingrese a mi primer trabajo en gobierno, que tenía que ver con los paradores turísticos ejidales propiedad de campesinos en Tabasco”, recuerda, con gran sonrisa.

Su incursión a la política comenzó desde el 2000, cuando fue secretaria técnica de la Anago (Asociación Nacional de Gobernadores del PRD). Estuvo en el área de comunicación social de los gobiernos de Tabasco, Chiapas y Tlaxcala. En 2006, fue candidata a diputada federal justo cuando AMLO buscaba la presidencia de México por la Coalición Por el Bien de Todos. Fue electa y tras concluir su cargo legislativo fue asesora en la jefatura de gobierno del DF, y, en 2013, el gobernador de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez, la nombró secretaria de Desarrollo Social, cargo en el que permaneció hasta su renuncia el 19 de febrero de 2014.

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Ojo, renunció al PRD, en agosto de 2012, porque ya comenzaban a construir Morena como movimiento social. Sus amigos en Morena son muchos.

“La mayoría de los que venimos en el movimiento desde el 2000, que coincidíamos de varias partes del país”.

Esta mujer hecha y derecha, gusta de bailar, viajar comer sabroso y visitar museos.

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Su oficina en la junta de coordinación política del Senado está decorada con al menos tres cuadros de Benito Juárez.

Hasta aquí la historia de a quien pudiéramos denominar como una niña rebelde en la 4T, haciendo alusión al libro Cuentos de Buenas Noches para Niñas Rebeldes...

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Nota del editor: Las opiniones de este artículo son responsabilidad única de la autora.

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