#ElPersonaje | Kenia López Rabadán, la mujer que denunció el fraude en la CNDH

Así pues, les cuento quién es. Resulta que fue diputada en los tiempos en los que Mariana Gómez del Campo era presidenta del PAN-DF. Esta senadora en aquellas épocas, en la otrora Asamblea Legislativa, coordinó la Ley para regular las marchas en la Ciudad de México (misma que los diputados de Ebrard dejaron en la congeladora).

De ahí se fue a la Cámara de Diputados con el respaldo de Felipe Calderón, en donde la hicieron presidenta de la Comisión de Cultura; después se quedó en la banca, hasta que reapareció como diputada constituyente de la CDMX, y peleó para presidir una comisión en el Congreso Constituyente, pero decidieron darle la presidencia que le correspondía al PAN a Gabriela Cuevas (sí, esa mujer que vive de escándalo en escándalo y va traicionando. ¿No me creen? Pregúntele a Luis Videgaray, por darles un ejemplo.

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Cercana a Roberto Gil, logró que el concepto de paridad quedara en la Constitución de la Ciudad de México, mismo que está ahora en la Constitución Federal, porque en cuanto llegó como senadora, presentó la Iniciativa, dando un albazo a todos los grupos parlamentarios para que las mujeres tengan la mitad en todos los puestos públicos en nuestro país.

Ya les he contado a quién es cercana, pero para llegar al Senado su único y mejor respaldo fue –redoble de tambores– el mismísimo Ricardo Anaya.

Sí, seguro ustedes, al igual que yo, se preguntaron a bote pronto ¿cómo ha podido lograr que tantos panistas de distintas corrientes la apoyen? La respuesta sólo ella la sabe, y no quiso pasarme la receta (jajaja). Pero hoy en día es quien enfrenta a la Cuarta Transformación, exhibiendo el fraude para la CNDH. Sí, ella es quien descubrió y denunció las violaciones al procedimiento parlamentario y a la Constitución en el Senado. Además, ha documentado cómo fue que Rosario Piedra mintió.

Seguramente, no es la favorita de “Ya Saben Quien”, incluso Germán Martínez la amenazó públicamente con quitarle la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos en el Senado. Proceder que denota el autoritarismo de quienes hoy tienen el poder en el Senado. Pero Kenia le contestó: “no me voy a dejar intimidar”. Se vale, una ovación de pie para esta mujer que, sin temor a equivocarme, puedo afirmar, sí debe ser la favorita de quienes no están de acuerdo con violar la ley y hacer trampa para imponer a Rosario Piedra como presidenta de la CNDH.

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¿De dónde salió? Es hija de una gran mujer que sacó adelante a sus seis hijos con una pequeña cocina económica. Su educación hasta la licenciatura fue en escuelas públicas. Estudió en la Facultad de Derecho de la UNAM. La maestría la hizo en la Universidad Panamericana en donde tuvo mención honorífica y, entre risas, me acepta que lo logró “Por ñoña, jajaja”. Actualmente, estudia el Doctorado en el INAP.

Veremos de qué está hecha una mujer panista, aguerrida y, al parecer, sin jefe político.

Seguramente, seguiremos hablando de ella.

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