A dos meses del incendio en una estación migratoria y la muerte de 40 extranjeros, la justicia no ha llegado para quienes perdieron la vida y los cambios en la institución encargada de la política migratoria no han llegado.
La noche del 27 de marzo, a unos pasos de Estados Unidos, país al que miles de migrantes quieren llegar, ocurrió un incendio en el Centro Provisional Migratorio de Ciudad Juárez, Chihuahua.
El presidente Andrés Manuel López Obrador explicó que el incendio ocurrió cuando los extranjeros comenzaron a colocar colchonetas en la entrada a modo de protesta tras enterarse que serían deportados. Días después se difundieron videos en los que se veía a personal de seguridad abandonar el sitio y dejar encerrados a los migrantes mientras el incendio ocurría.
El episodio conmovió al país. Políticos de oposición y organizaciones de derechos humanos exigieron la renuncia del titular del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño, lo cual no ha ocurrido.
Desde la Presidencia de la República se anunció un cambio en la estructura institucional encargada de la conducción de política migratoria, lo cual, tampoco ha pasado.
El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que habría una investigación entorno al caso, lo cual ya efectúa la Fiscalía General de la República.
El 25 de abril, la institución a cargo de Alejandro Gertz Manero informó que el director del INM era acusado por ejercicio indebido del servicio público, además por incumplir con sus obligaciones de vigilar, proteger y dar seguridad a las personas e instalaciones a su cargo.
Días después, el funcionario fue vinculado a proceso, pero no ha sido detenido debido a que el delito por el que es señalado, no amerita prisión preventiva oficiosa.
Hace unos días, Garduño aseguró que él “duerme tranquilo”, pues estaba a más de 1,000 kilómetros de distancia cuando ocurrió el incendio.
“Si, yo estaba a 1,800 kilómetros de distancia del suceso, no podía llegar en tres minutos a la conflagración que provocaron con dolo dos venezolanos y empleados del instituto irresponsablemente no localizaron la llave”, dijo el pasado 19 de mayo.
A diferencia de Francisco Garduño, otros funcionarios sí están privados de su libertad. Se trata de Eduardo Apodaca, jefe del departamento de recursos materiales del Instituto Nacional de Migración (INM); Juan Carlos Meza, subdirector de Grupo BETA en Ciudad Juárez, y Cecilia Rivera Tena, agente de migración.
También el delegado del Instituto Nacional de Migración en Chihuahua, Salvador González Guerrero, fue vinculado a proceso y se le dictó prisión preventiva oficiosa por el incendio.
El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que vendría un cambio en el Instituto Nacional de Migración. Ahora no sería una institución, sino una coordinación la encargada de la política migratoria, para lo cual se crearía Coordinación Nacional de Asuntos Migratorios y Extranjería.
Si bien el presidente se reunió con el religioso Alejandro Solalinde, los cambios para crear CONMéxico no se han dado. ¿La razón? El mandatario federal explicó que esperaría a que la FGR concluyera la investigación.
Un cambio que sí se ejecutó fue el nombramiento de Manuel Alfonso Marín Salazar, a quien se designó como titular de la Oficina de Representación del instituto en el estado de Chihuahua.
Mauro Pérez Bravo, presidente del consejo ciudadano del Instituto Nacional de Migración, afirmó que además de hablar de una nueva institución para coordinar la política migratoria, como Estado mexicano se debe garantizar la justicia para los migrantes y la no repetición de un episodio como el de la noche del 27 de marzo.
“Me da inquietud que se esté hablando de esto (la creación de la coordinación) y no de los responsables de lo que ocurrió en Ciudad Juárez, de la reparación del daño, de medidas de no repetición, de acceso a la justicia para las víctimas. Todas estas circunstancias parece que se diluyeron en la exigencia colectiva para para las personas migrantes”, dijo.
Justo en su visita a Ciudad Juárez, el presidente Andrés Manuel López Obrador fue cuestionado por migrantes, quienes le exigieron justicia. Del mandatario federal obtuvieron como respuesta “No provoquen”… “Que se me hace que te mandó Maru, mi amor, te mandó Maru”, dijo el presidente.
