Tras varias semanas de desencuentros con políticos de Estados Unidos por el fentanilo, el presidente López Obrador fijó una postura sobre lo que está haciendo México contra el tráfico de esa sustancia y para responder a quienes han propuesto autorizar a las Fuerzas Armadas estadounidenses combatir a los cárteles mexicanos.
El mandatario mexicano explicó que, en una de las reuniones que sostuvo con legisladores de Estados Unidos en Palacio Nacional, le pidieron interceder ante China para que se controle el envió de precursores con los que se elabora el fentanilo.
“Dije a los legisladores, ‘voy a intervenir porque nosotros tenemos muy buena relación con todos los gobiernos del mundo’, y en especial tenemos buena relación con el gobierno de la República de China. Le voy a enviar una carta al presidente y ya lo hice”, comentó.
López Obrador planteó en su carta que, por el fentanilo, desde Estados Unidos se han dado amagos groseros e intentos de intervencionismo.
“Me dirijo a usted para exponerle un asunto de carácter fundamentalmente humanitario y solicitarle, si para ello no tiene inconveniente, su apoyo y cooperación. Se trata, presidente, del tráfico de fentanilo que, según información disponible, se produce en Asia y se vende libremente para su exportación a Canadá, Estados Unidos y nuestro país. Esta sustancia química es usada como droga fundamentalmente en Estados Unidos y su consumo, debido a que es altamente adictiva y fisiológicamente devastadora, se le considera 50 veces más fuerte que la heroína y cien veces más que la morfina, causa en muy poco tiempo trastornos que llevan irremediablemente a la pérdida de la vida”, leyó el presidente.