El abuso de la fuerza
En el estudio Monitor de Uso de la Fuerza Letal , realizado por investigadores de la UNAM y el CIDE, se alerta de un posible abuso en el uso de fuerza por parte de los militares.
“El despliegue de las fuerzas federales en el país ha generado preocupación por el efecto que los operativos tienen en el aumento de la violencia en el país y por el posible abuso de la fuerza letal”, sostiene.
Al respecto, el investigador de la organización Causa en Común, Genaro Ahumada, alerta que el despliegue de más militares en tareas de seguridad pública ha implicado más violaciones a los derechos humanos por la falta de capacitación para hacer labores de policía.
“El despliegue de más militares en tareas de seguridad incrementa el riesgo de violaciones a derechos humanos. Hay riesgo de ejecuciones extrajudiciales de parte de militares porque no han tenido un proceso de capacitación, más allá de lo castrense, para asumir labores de una policía civil”, advierte.
Para Víctor Hernández, experto en seguridad pública y maestrante en Seguridad Nacional en el King's College London, hay datos que alertan que en esta administración “se están ocultando” cifras de violaciones a derechos humanos por parte de elementos de las Fuerzas Armadas.
“En el papel bajaron las quejas por violaciones en derechos humanos contra la Sedena en esta administración, pero, ¿qué está detrás de esta baja? En lugar de contar estos incidentes al Ejército Mexicano, se le empezaron a atribuir a la Guardia Nacional… Cuando sumas la ‘bolsita’ de Guardia Nacional, la de Sedena, la de Marina, estamos viendo que están incrementando las violaciones de derechos humanos”, explica.
De acuerdo con el Sistema Nacional de Alerta de Violación a los Derechos Humanos, durante 2022 la Guardia Nacional y la Sedena se ubicaron en el top ten de las instituciones con más quejas. La primera se colocó en el sitio seis con 577 y el Ejército con 428 en el lugar ocho.
Hernández agrega que tener a militares en tareas de seguridad pública trae consigo más violaciones a derechos humanos.
“En la primera mitad del gobierno de Peña se ordenó guardar un momento a los militares porque la crisis de derechos humanos era muy grande, ese es el único periodo de toda la guerra contra el narco donde han bajado las violaciones a derechos humanos, pero ahora que los volvieron a soltar, están incrementando nuevamente al mismo ritmo que vimos con Felipe Calderón las violaciones a derechos humanos cometidas por militares. Su formación no es convivir con la ciudadanía, tienen una formación muy tosca, muy violenta”, refiere.