En los últimos meses ha trascendido que tres expresidentes de México han recibido permisos de residencia en España.
A Enrique Peña Nieto , quien gobernó entre 2012 y 2018, se le otorgó una autorización para residir en España como inversor; a Carlos Salinas de Gortari , presidente de México entre 1988 y 1994, se le concedió la nacionalidad española, y a Felipe Calderón , titular del Ejecutivo federal entre 2006 y 2012, se le otorgó una visa de trabajo “para profesionales altamente cualificados”.
Este viernes, al presidente López Obrador se le pidió su postura respecto a estos permisos otorgados por el gobierno español, el cual dijo está en su derecho, sin embargo, manifestó su inconformidad por la doble moral con la que algunos exmandatarios se conducen.
“España puede darle visa a cualquier persona, a cualquier ciudadano y que si decide el expresidente Calderón, el expresidente Peña, el expresidente Salinas vivir allá, tienen derecho a hacerlo. A mí lo único que me molesta de esto, tampoco es que me moleste sino que me llama la atención y siempre no dejó de subrayarlo es cuando usan el doble discurso, la doble moral, la hipocresía”, comentó.
La doble moral a la que el presidente se refería es a la petición del expresidente Felipe Calderón de expulsar a Abraham Mendieta, asesor político y simpatizante del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien a su vez pidió expulsar exigir a la diputada de Morena, Adela Ramos, por votar en contra del “plan B” de la reforma electoral.
“El que debe ser expulsado del país por interferir en asuntos políticos que sólo nos competen a los mexicanos y no a los extranjeros eres tú, de acuerdo con la Constitución. Fuera! (sic)”, escribió Calderón en sus redes sociales.