En una presunta reunión al siguiente día, el entonces titular de la AIC, Tomás Zerón, solicitó a elementos de la Procuraduría General de la República “identificar los teléfonos de implicados para el seguimiento correspondiente”.
La versión del cónclave “chocaría” con la de la FGR, que ha buscado inculpar al entonces procurador Jesús Murillo Karam de encabezar una reunión de funcionarios donde supuestamente se confeccionó la “verdad histórica”.
En ese cónclave –advierten– habrían participado, además de Murillo Karam, Ángel Aguirre Rivero, gobernador de Guerrero; Omar García Harfuch, mando de la extinta Policía Federal (PF), y Carlos Gómez Arrieta, titular de la Policía Federal Ministerial (PFM).
Según los reportes, esa reunión de funcionarios se dio un día después de que Murillo Karam hubiera anunciado que estaría a cargo de la investigación en torno a la desaparición de los 43 jóvenes.
En el cuarto informe, presentado hace unos días por los miembros del GIEI, se señala que desde el 5 de octubre de 2014 se montó una coordinación de altos mandos de todas las corporaciones de seguridad y de la PGR, llamada “war room”, que llevó a cabo investigaciones y acciones cuyo contenido concreto se desconoce.