“La gente no lo está responsabilizando ni en la salud, ni en lo económico”, comentó Abundis, quien recordó que desde que inició la pandemia, el presidente ha mantenido sus niveles de aprobación entre 65 y 68%.
Con Abundis, coincide Osuna, quien refirió que pese a los problemas de salud y económicos que ha generado la pandemia, el presidente goza de una alta aprobación ciudadana.
“El mexicano se da cuenta que el COVID no es un problema generado por el presidente, los problemas colaterales y de la pandemia se están viviendo en todo el mundo, y todos los mandatarios lo están enfrentando, es un problema que está en todo el mundo”, explicó la presidenta de Enkoll .
Si bien la aprobación de López Obrador en el que es su tercer año de gobierno goza de niveles superiores respecto a su antecesor, Enrique Peña Nieto, el respaldo ciudadano sí ha mostrado descensos. El político tabasqueño arrancó su administración con más de 80% de popularidad, pero al cumplir su primer año, algunas encuestas reportaban una aprobación de entre 59% y el 72%, y al cumplir el segundo se posicionó en el 60%, pese a que él presume que aún 7 de cada 10 mexicanos respaldan su gestión.
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El “Poll of Polls” de Oraculus , elaborado para obtener un promedio mensual de los principales trabajos de investigación o encuestas, revela que a 25 meses de iniciar su presidencia López Obrador se mantiene con una aprobación del 62% solo debajo de Felipe Calderón quien en ese mismo periodo contaba con 67%. Debajo de ellos se ubicaban Vicente Fox con 55%, Ernesto Zedillo con 51% y Enrique Peña Nieto con 39%
Para el politólogo de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, Édgar Ortiz Arellano, la buena aprobación del presidente López Obrador se explica por dos factores: llegó a la presidencia con un amplio bono democrático reflejado en el voto de más de 30 millones de mexicanos y a que ha logrado mantener su narrativa de transformación pese a las adversidades.