El presidente Andrés Manuel López Obrador asegura que no tiene enemigos, pero sí adversarios, con varios de los cuales este 2020 tuvo diversos episodios de desencuentro.
Durante los últimos 12 meses, el mandatario federal protagonizó episodios de diferencias públicas, entre ellos, con gobernadores de oposición, con el expresidente Felipe Calderón y hasta con la prensa por sus constantes “ataques”.
Uno de los conflictos más claros y duraderos durante el segundo año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador fue el que protagonizó con el gobernador de Chihuahua, Javier Corral, por el cumplimiento del Tratado de Aguas de 1944.
Por varios meses, al gobierno de México se le complicó extraer agua de las presas de Chihuahua, debido a que agricultores de ese estado lo impidieron con el argumento de que sus cultivos se quedarían sin agua.
López Obrador responsabilizó a Javier Corral, al senador de Gustavo Madero y a los exgobernadores de no permitir que México cumpliera con el acuerdo y los llamó oportunistas.
“De los estados del norte, ya todos contribuyeron con la parte, con el volumen de agua que tienen que entregar a Estados Unidos, sólo tenemos el faltante de la aportación de Chihuahua porque de manera muy oportunista y muy irresponsable ahora se volvieron nacionalistas y quieren que no se entregue el agua, poniendo al país en una situación difícil”, dijo el 2 de octubre pasado.
Las diferencias con Corral Jurado incluso generaron que, en una visita a esa entidad, no lo invitara a un acto de inauguración de obras.
“No es buena la relación (con Javier Corral), entonces no tiene ahora caso que se dé esta reunión porque nos han ofendido”, mencionó durante una conferencia matutina.
Los gobernadores de la oposición se confrontaron en diversas ocasiones con el presidente Andrés Manuel López Obrador
Uno de esos desencuentros fue por la desaparición de Seguro Popular y la entrada en operaciones del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi). Los mandatarios rechazaron adherirse al nuevo sistema de salud pública porque aseguraron que no había reglas claras de operación y consideraron que se centralizaría la salud.
Otro de los episodios de confrontación entre gobernadores y el presidente fue por el pacto fiscal. Los mandatarios federales acusaron por meses que hay una distribución fiscal inequitativa, por lo que exigieron una modificación a la ley o de lo contrario, dejarían el pacto fiscal.
El presidente les recomendó a los gobernadores realizar una consulta a sus ciudadanos para saber si estaban dispuestos a abandonar el pacto y apenas habían pasado unas horas, cuando los mandatarios ya estaban preguntándole a sus gobernados.
López Obrador abrió la posibilidad a modificar la ley, pero les aclaró que para ello debe haber consenso entre los mandatarios estatales.
Otras de las diferencias entre mandatarios se dio por el tema de la seguridad pública. Hace unos meses, en el Diario Oficial de la Federación se reguló la participación de las Fuerzas Armadas para encargarse de las tareas de seguridad, lo que fue rechazado por mandatarios estatales. “Seguridad sí, con respeto a los estados, municipios y a la Constitución”, plantearon.
La seguridad de las familias es la prioridad elemental del estado, con base a la ley y al federalismo.
— Asociación de Gobernadores de Acción Nacional (@GOAN_MX) May 12, 2020
Analizaremos la constitucionalidad del decreto publicado hoy con respecto a las Fuerzas Armadas.
Seguridad sí, con respeto a los estados, municipios y a la Constitución.
Un capítulo más surgió con las modificaciones a la Ley de Seguridad Nacional con la que se reguló la presencia y actuación de agentes extranjeros en el país. Los gobernadores acusaron que se criminalizaría a servidores estatales que tengan relación con funcionarios internacionales, sometiendo las relaciones a una autorización del gobierno federal.
Entre los enfrentamientos que tuvo este año, el presidente Andrés Manuel López Obrador tuvo varios con su antiguo adversario: Felipe Calderón.
En una de sus conferencias, el presidente afirmó que con el panista predominó un “narcoestado”, calificativo que no le gustó al político michoacano, quien lo cuestionó por su decisión de saludar a la mamá de Joaquín Guzmán Loera durante una visita a Sinaloa.
“Yo no soy el presidente que anda saludando a la mamá del Chapo. Yo no liberé a ningún criminal. Ni a los hijos del Chapo”, le respondió Calderón
El mandatario federal le dijo al político panista, que con la mamá del “Chapo” solamente fue un saludo, mientras que en su equipo Calderón tenía como colaboradores a Genaro García, exsecretario de Seguridad Pública, quien actualmente enfrenta acusaciones de recibir sobornos del Cártel de Sinaloa.
“García Luna fue su secretario de Seguridad Pública y todos los que están siendo señalados ahora, Palomino, Pequeño, hasta los premiaba, que por qué yo saludé a la mamá de Guzmán Loera, la volvería a saludar si me encuentro a la señora”, dijo López Obrador.
Otro episodio ocurrió cuando el presidente impulsó la consulta ciudadana para llevar a juicio a expresidente de la República.
“Presidente, agradezco su buena intención. Pero la Justicia no es un asunto de consultas, sino de pruebas y de leyes. Si la Fiscalía tiene pruebas de que he cometido algún delito, adelante, que proceda. Pero si no es así, no hay consulta que valga. Respete mis derechos", expresó el expanista.
También una de sus conferencias, el presidente le recordó al expresidente que “le robó” la presidencia en 2006.
"Yo ya lo perdoné, él me robó la presidencia, yo no lo odio", dijo.
Como el “aparato de organización de elecciones más caro del mundo”, así calificó el presidente Andrés Manuel López Obrador al Instituto Nacional Electoral, organismo con el cual ha tenido varios desencuentros.
En varios momentos de este 2020, el presidente ha criticado al INE por lo costoso y por supuestamente haber permitido fraudes electorales.
Por ello, se comprometió este año a ser el “guardián” de las elecciones, ofrecimiento que al INE no le agradó.
El consejero presidente de INE, Lorenzo Córdova, le recordó al presidente que ya existe un "guardián electoral" y ese es precisamente el Instituto Nacional Electoral.
Otro desencuentro ocurrió cuando el INE aprobó medidas cautelares para pedirle al presidente que se abstenga de manifestaciones de índole electoral. La Consejería Jurídica de la Presidencia de la República impugnó esa decisión ante el Tribunal Electoral de Poder Judicial de la Federación.
“No estoy inventando nada, ellos mismos sostienen que es contra mí y es evidente que por eso es que se están agrupando, se están aliando. Entonces, yo creo que sí tengo la libertad y la debo de ejercer para aclarar, argumentar y replicar”, destacó.
Para el mandatario, nunca antes la prensa le había “pegado” tanto a un presidente de la República como lo ha hecho con su gobierno, por lo que en repetidas ocasiones ha descalificado a los medios de comunicación.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha asegurado que, así como hay libertad de expresión, también derecho de réplica.
Por ello ha utilizado el espacio de su conferencia matutina para lanzar calificativos contra la prensa.
Para el presidente, en México no hay “un periodismo profesional ni independiente”, hay “pasquines inmundos”.
“Lo que tenemos ahora es un periodismo cercano al poder, sobre todo al poder económico y muy distante del pueblo, es un periodismo de la élite que no defiende al pueblo raso, cuando mucho a la clase media y de ahí para arriba”, dijo en una conferencia de abril pasado.
Incluso en una conferencia, presentó un estudio en el que supuestamente en el 66% de las columnas en diarios nacionales manifiestan posiciones en contra de su proyecto de la cuarta transformación.
Esos son algunos de los episodios de confrontación del presidente en este 2020, pero son sólo algunos.
