Otros datos favorables: a pesar de la crisis sanitaria, en los dos años que llevamos en el gobierno, nuestra moneda no se ha depreciado y los ingresos de la Hacienda pública han disminuido muy poco, 3%, con relación al año pasado.
También hemos avanzado en la solución al grave problema de inseguridad y violencia que nos dejaron los gobiernos anteriores. En esta materia la prioridad ha sido atender las causas que llevaron a la descomposición social, con la premisa de que la paz es fruto de la justicia. En mi gobierno, la autoridad no se asocia con la delincuencia. No hay impunidad para nadie y, aunque todavía falta mucho para pacificar al país, sostenemos con hechos que se revirtió la tendencia al alza en la mayoría de los índices delictivos; según datos del Inegi, el año pasado hubo menos homicidios que en 2018 e informo que en los 11 meses de este año, en comparación con el mismo periodo del 2018, los delitos del fuero federal se han reducido en 30% y en general, de 11 delitos de alto impacto del fuero común, ocho han presentado una disminución considerable.
Por ejemplo, el robo a casa habitación se ha reducido en 23%; el robo a transeúnte en 30%, el robo en el transporte público colectivo en 42%, el robo en transporte público individual 8%, el robo de vehículo 35% menos, robo a transportistas 26%, robo a negocio 15% y el secuestro ha bajado 29%. Las únicas excepciones han sido el homicidio doloso, el feminicidio y la extorsión que han aumentado en 3.8%, 8.9% y 21%, respectivamente.
En el combate a las organizaciones delictivas se respetan los derechos humanos; las fuerzas federales no cometen masacres ni se remata a heridos; por ejemplo, en 2011 y 2012, en plena guerra contra el narcotráfico, en enfrentamientos con militares y marinos, hubo 1,750 civiles heridos y detenidos, y 2,459 fallecidos en estos enfrentamientos; es decir, un índice de letalidad de 709 personas más que perdieron la vida. En cambio, en los dos años que llevamos en el gobierno, 631 personas han sido heridas y detenidas, pero solo han muerto en esos enfrentamientos 507, o sea, el índice de letalidad es de 124 fallecidos menos; en otras palabras, a diferencia de antes, la proporción de muertos es inferior a la de heridos y detenidos.