Fue así como el discurso del mandatario morenista sobre los migrantes fue cambiando al paso de los meses.
Hoy parece lejana aquella carta dirigida al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la que ofrecía impulsar un programa de desarrollo hasta lo sucedido este 5 de junio, cuando cientos de migrantes fueron detenidos en territorio nacional en una primera operación al estilo de la Patrulla Fronteriza pero en México.
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Esta semana, en el primer encuentro que tuvieron delegaciones de EU y México, encabezado por el canciller Marcelo Ebrard, para negociar sobre los aranceles que el gobierno de Trump quiere imponer a México, ambas naciones reconocieron que el “flujo había crecido demasiado”, esa fue la primera señal del cambio.
Bajo esa lógica, López Obrador aseguró en su conferencia mañanera de este jueves 6 que se tienen que aplicar las leyes mexicanas y evitar la migración ilegal .
“Es que no se puede permitir que transiten por nuestro territorio de manera ilegal, o sea, tenemos nosotros que aplicar las leyes, sin violar los derechos humanos y al mismo tiempo pidiendo que se atiendan las causas que originan el fenómeno migratorio”, dijo en su conferencia de prensa mañanera.
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Ese mensaje fue el más duro de lo que López Obrador había expresado en el último año y aunque tanto él como los secretarios sostienen que se atenderá el fenómeno migratorio respetando los derechos humanos de las personas en tránsito.