“Fue infarto, les guste o no les guste”
En julio, tras el asesinato de la maestra jubilada y taxista Irma Hernández Cruz, Nahle también desató las críticas en su contra.
Y es que luego de que la maestra fue secuestrada por un grupo armado en el municipio de Álamo Temapache, por presuntamente haberse negado a pagar extorsiones, y cuyo cuerpo fue encontrado días después en un rancho abandonado, con armas, chalecos y vehículos, la gobernadora aseguró que la causa de la muerte de la maestra había sido un infarto.
“Es de miserables hacer escándalo del caso Irma”, dijo Nahle en conferencia de prensa.
"La maestra fue violentada, después de ser violentada desgraciadamente padeció un infarto, esa fue la realidad les guste o no les guste, hagan escándalo o no, yo tengo que informar", dijo.
Las declaraciones de la gobernadora fueron consideradas insensibles y revictimizantes, y provocó una ola de indignación en redes sociales y entre figuras públicas, quienes reclamaron empatía hacia la víctima y su familia.
Ante ello, unos días después, la presidenta Claudia Sheinbaum salió en defensa de la gobernadora y aseguró que Nahle está haciendo un buen trabajo, aunque lamentó el hecho y prometió que no habría impunidad.
"Guerra sucia"
En el terreno político, la gobernadora también ha generado polémica. En septiembre por ejemplo, acusó que en el municipio de Poza Rica “se estaba cocinando un fraude”, en referencia a las elecciones locales donde inicialmente los resultados favorecían a Movimiento Ciudadano.
Sus palabras fueron vistas por la oposición como una intromisión indebida en un proceso electoral en curso, lo que levantó cuestionamientos sobre su imparcialidad y respeto a la autonomía de las autoridades electorales.
En respuesta a estos señalamientos, la mandataria estatal aseguró que ella no se había presentado en el municipio justo para evitar especulaciones, pero acusó que los señalamientos persistieron.
“Salen a calumniar, a insultar, si ni siquiera están aquí, no están en Veracruz, yo ni siquiera he ido a Poza Rica”, dijo la gobernadora.
A lo largo de su gestión, Nahle ha tenido que responder además a acusaciones sobre presuntas propiedades no declaradas.
Ella atribuyó estas versiones a una “guerra sucia mediática”, asegurando además que todas sus propiedades están registradas ante la Secretaría de la Función Pública y el Servicio de Administración Tributaria.
Explicó que cuenta con una casa en Coatzacoalcos construida hace años, un departamento en Monterrey adquirido cuando sus hijas estudiaban allí y una vivienda en renta en la Ciudad de México. Aun así, las dudas sobre su patrimonio han alimentado críticas sobre la transparencia de su administración.
Otro episodio de controversia estuvo relacionado con señalamientos sobre presuntas irregularidades en la importación de combustibles durante su etapa como secretaria de Energía.
Aunque algunos medios afirmaron que estaba siendo investigada, la presidenta Sheinbaum negó esa versión y defendió la actuación de Nahle, asegurando que bajo su gestión se redujeron los permisos de importación para reforzar el control del sector.