Olga Sánchez Cordero: "Curva de aprendizaje será costosa para el Poder Judicial"

La diputada de Morena considera que esa curva tendrá consecuencias a nivel institucional, pues no solo "se va mucha experiencia", sino que el Poder Judicial, advierte, fue "agredido".

Visiblemente molesta, pone el ejemplo de su hija Paula García Villegas , quien con casi tres décadas de carrera judicial buscó llegar a la Suprema Corte, pero perdió en las elecciones del 1 de junio.

La exsecretaria de Gobernación durante el sexenio de López Obrador confía que los nuevos ministros, entre quienes se encuentran perfiles afines o cercanos a Morena, como Lenia Batres, Loretta Ortiz y Jasmín Esquivel, actúen de forma independiente.

"Le apuesto a eso, a una nueva integración y que dé una respuesta al pueblo de México", señala.

No obstante, Sánchez Cordero defiende que los juzgadores tengan "simpatías" por un partido político u otro.

"¿Pueden tener su simpatía por algún partido? La respuesta es sí. (Pero) la Corte tiene que ser independiente, autónoma, equilibrada, transparente, profesional", recalca la abierta simpatizante de Morena.

¿Qué pros y contras ve en el hecho de que los nuevos ministros hayan sido elegidos por voto popular?

Lo primero que te quiero decir es que los comités de evaluación son los primeros responsables de un proceso de elección popular para juzgadores. Y la responsabilidad que recae en este, en estos, es enorme, es muy grande. Es una responsabilidad que trasciende cualquier ámbito personal, político, jurídico, etcétera.

Yo creo que ahí tenemos que poner una gran lupa y un gran escrutinio público sobre esos comités.

¿Considera que hicieron bien su trabajo?

Pues ya veremos cómo resulta. Todavía no podemos echar las campanas a volar. Tenemos que ver cómo se aterriza y cuáles van a ser realmente los perfiles y el desempeño.

¿Advierte que vaya a ser una Corte y un Poder Judicial inexperto?

Pues eso lo vamos a ver. Por supuesto que hay perfiles, sobre todo en juzgadores y en magistrados, que yo diría que no tienen la experiencia ni el 'expertise' para llegar a esos puestos. Pero bueno, ya veremos cómo se desempeñan.

Ahorita no podemos cantar victoria ni tampoco podemos decir muchas cuestiones negativas, tenemos que esperar a ver los resultados. Sin embargo, cuando yo revisé la reforma hice una serie de observaciones y de reservas.

Y estas reservas realmente eran muy importantes para la reforma. Por ejemplo: que solamente la elección se hiciera escalonadamente, conforme se fueran jubilando los jueces y magistrados, retirando los ministros, ¿esto para qué? No solamente para no darles un golpe tan fuerte a todos y decir: 'ya hasta aquí llegó su trabajo, hasta aquí ya no tiene ninguna oportunidad de seguir trabajando'.

Sino también por la experiencia. Porque entran los nuevos y van formándolos de acuerdo con la experiencia de otros juzgadores, de otros magistrados, de otros jueces.

Ahora se van todos...

Sí, se van todos, se va mucha experiencia. Entonces, yo había propuesto que si la decisión era la elección, escalonadamente. Para que se aprendiera de esta experiencia de los jugadores que ya tenían mucho tiempo y que se iban o que ya se estaban jubilando. Y los que no, que fueran ellos los que pudieran equilibrar en un cuerpo colegiado, en un tribunal. Equilibrar, pues que muchos no tienen la experiencia necesaria.

¿Es un golpe (al Poder Judicial)?

Pues yo no sé si sea golpe, pero si en un tribunal los tres magistrados se van, pues quién va a ser el magistrado experimentado para capacitar, enseñar a los nuevos magistrados la dinámica de una resolución, de una sentencia.

¿Entonces la curva de aprendizaje va a ser muy costosa?

Yo creo que la curva de aprendizaje va a ser costosa, si no quedó un solo magistrado en los cuerpos colegiados, sí. Por eso yo decía: 'vamos a hacerlo paulatinamente'.

Que van a tardar varios años, sí, va a tardar varios años. No sé cuántos. A la mejor cinco, a la mejor 10, no sé cuántos en renovarse totalmente el Poder Judicial. Pero no hubiera sido tan drástico, un golpe tan duro, no hubiera sido que al día siguiente ya te quedaste sin trabajo cuando tenías ya una definitividad en tu actuación como juzgador ¿No?

¿No resultó bien (la selección)?

No te puedo contestar porque no tenemos los resultados de lo que va a pasar. Solo cuando ya tengamos la experiencia de los resultados podemos decir: los perfiles no fueron los correctos.

¿En qué se podría traducir este costo de la curva de aprendizaje, de la inexperiencia?

Una curva de aprendizaje tiene muchos costos personales e institucionales. Personales para la persona que está poco experimentada, que tiene poca capacitación o poca experiencia en los temas, sí.

¿Y a nivel institucional?

A nivel institucional, pues es en detrimento del Poder Judicial.

Resultará un sector muy agredido, con derechos laborales cancelados…

Ya está, ya fue agredido. Por eso es que era importante un escalonamiento. Era importante que tuviéramos cuando menos esa deferencia a los juzgadores que todavía les quedaba un tiempo para optar por la jubilación o por la jubilación anticipada.

¿Quién es Olga Sánchez Cordero?

Sánchez Cordero nació en la Ciudad de México, donde estudió la licenciatura en Derecho en la UNAM. Fue la primera notaria pública de la capital y entre 1993 y 1995 se desempeñó como magistrada del Tribunal Superior de Justicia del entonces Distrito Federal.

En 1995, como parte de una renovación de la Corte, fue elegida ministra. Su periodo en el máximo tribunal concluyó en noviembre de 2015. También fue diputada constituyente de la CDMX, secretaria de Gobernación y senadora de Morena, partido del que es simpatizante, pero no militante.

La expresidenta del Senado, quien en su perfil de redes sociales se describe como "defensora de los derechos humanos", admite que no le gustó la repartición de acordeones con los nombres y números de candidatos judiciales, previo a la elección.

Liga este tema con la derrota electoral de su hija, Paula García Villegas, magistrada de circuito con 28 años de carrera judicial que buscó un asiento en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

Sobre el tema de los acordeones, ¿qué opinión le merece su distribución masiva previo a la elección y que prácticamente todos resultaron electos?

A mí… mi hija (Paula) estaba compitiendo. Y yo creo que era una de las mejores candidatas, ¿no? A pesar de lo que han dicho que si el nepotismo, ¡pobres de mis hijos, caray! Cargar con el peso personal de una mamá.

A mí no me gusta porque dónde está entonces su desempeño personal, que es impresionante. Yo no tengo lo que ella tiene, yo no hablo cuatro idiomas, no tengo un doctorado escolarizado como ella, ni una maestría en la London School of Economics, ¿y tiene que cargar con el peso de la mamá?

¿La terminó afectando?

Claro que sí.

Pero ¿si hubiera aparecido en los acordeones, sí hubiera llegado (a la Corte)?

A ver, ¿qué me pareció? Esto no me gustó.

¿Que no estuviera (en los listados) o los acordeones en sí?

Bueno, pues que no estuviera primero (risas) y segundo la distribución de los acordeones. Las dos cosas. ¿Qué más te puedo decir?

¿Es su hija un ejemplo de estos perfiles que no van a llegar al Poder Judicial?

Revisen ese perfil. Vean quién es ella, 28 años en el Poder Judicial.

Entonces, ¿no fue muy bueno eliminar la carrera judicial?

Imagínate, estaba a dos años de cumplir 30 años para una prejubilación y estaba a dos años de cumplir 55 también para prejubilarse. Le faltaron dos años de edad y dos años laborales. Después de 28 años, todos esos 28 años los puedes tirar a la basura.

¿Y qué va a pasar con su hija? Es un tema de ella, pero ¿qué le ha compartido?

No sé, no sé qué vaya a pasar con ella. Ella está hasta 2027. Era uno de los mejores perfiles. Y nunca tuvo privilegios como mi hija, al contrario. Nunca le pagaron vuelos para ir a dar conferencias, ningún curso le pagó la Corte.

Y siempre la ponían en los tribunales colegiados que estaban hasta el último lugar y siempre los llevaba al primer lugar porque era una obsesionada del trabajo. Y estudiaba.

¿Fue venganza contra usted?

Yo creo que no. Yo no hablo de venganzas. Hablo simplemente de oportunidades. No se dio la oportunidad.

Y como ella muchos, ¿no cree?

Y como ella muchos. Yo tenía grandes esperanzas de que grandes perfiles, grandes perfiles quedaran.

¿Se siente decepcionada del voto popular o de la reforma?

Pues yo tenía ganas de que… a ver. Decepcionada no puedo estar a menos que no vea los resultados que van a concretarse. Hay que ver cómo se van a desenvolver. ¿Yo creo que va a haber una curva de aprendizaje? La respuesta es sí.

¿Yo creo que debió haberte tenido más atención hacia las personas que ocupan los cargos? La respuesta es sí. Y todo eso estaba en mis observaciones. Pero ya cuando me dijeron que no se le iban a cambiar ni una coma, pues ya para qué.

(El día de la votación de la Reforma Judicial) me tuve que ir al hospital a que me estabilizaran tanto el ritmo cardíaco como la presión arterial.

Si hubiera estado, ¿cómo hubiera votado?

No estaba yo de acuerdo si no se hacían las consideraciones de lo que yo había propuesto.

¿En contra, entonces, o en abstención?

No estaba yo de acuerdo si no se tomaban en consideración todas las observaciones que yo presenté.

No es la única reforma en la que no le hacen caso, ¿no se siente agraviada?

No, porque hay que conocer la dinámica del parlamento: se pueden proponer muchas cosas que al final no aterrizan porque los consensos no están construidos.

Sánchez Cordero, quien anticipa que se retirará de la vida política en 2027, cuando concluya la Legislatura en la Cámara de Diputados, subraya que los juzgadores deben ser "sumamente imparciales".

Ante una conformación de la Corte con una mayoría afín a la 4T, Sánchez Cordero sostiene que las "simpatías" políticas no deben estar peleadas con la objetividad.

Recuerda que, durante su época en la Corte, el ministro Sergio Salvador Aguirre y ella teníamos posiciones e ideologías totalmente opuestas: mientras él "era muy conservador e inclinación por ser panista", observa la exministra, ella fijó una postura "muy progresista" en temas como los derechos de las mujeres, los grupos marginados y la comunidad LGTB.

Hay perfiles que llegan ya claramente identificados con un partido, ¿habrá una Corte morenista que resuelva a favor del gobierno?

Las cualidades de los juzgadores más importantes son su independencia, su imparcialidad, su objetividad, su honradez, su capacidad. ¿Pueden tener su simpatía por algún partido? La respuesta es sí.

Claramente en la Corte que yo estuve había simpatías por algunos partidos políticos, sí. Pero fueron muy objetivos los ministros, fueron sumamente transparentes, imparciales. Esa se consolidó como una época de oro en la Corte.

¿Y confía que la nueva Corte actúe de esta misma manera?

Yo confiaría por el bien de México en que fuera una Corte independiente, autónoma, experimentada, imparcial. Le apuesto a eso, a una nueva integración y que dé una respuesta al pueblo de México.

¿Identifica asuntos que pudieran marcar un antes y un después en la Corte?

Yo tengo mi criterio sobre algunos temas, como la prisión preventiva oficiosa. Vivimos momentos muy complicados en materia de seguridad. La presidenta nos está pidiendo estos instrumentos constitucionales y legales para hacerle frente al crimen organizado, las extorsiones, los secuestros, los narcotraficantes.

Yo quisiera vivir para verlo derogado. Pero hoy no le puedo negar a la presidenta un mecanismo y un instrumento que nos está pidiendo para hacer frente a los gravísimos problemas que estamos enfrentando.

Yo ponderé para mí en lo personal. Y dije: 'a ver, la señora presidenta está ahorita enfrentando un problema gravísimo, gravísimo de seguridad. Nos está pidiendo instrumentos para enfrentar esta situación tan delicada y yo diputada no se los voy a negar en este momento'.

Quisiera sí, vivir para contar que (en la Corte) ya se derogaron, porque entonces estaríamos viviendo ya en un país que no tiene estos graves problemas de seguridad.

Como pocos en el movimiento de la llamada 4T, Sánchez Cordero es crítica sobre la situación actual partido. Advierte que Morena tiene "fracciones" y que atraviesa por problemas que, en su momento, también tuvieron otras fuerzas políticas.

Sin embargo, refrenda su simpatía por el "gobierno de izquierda" y enfatiza que el partido guinda tiene todavía "mucho camino" por delante, aun cuando en las recientes elecciones estatañes en Veracruz y Durango perdió posiciones clave.

"Es un partido joven y tiene por supuesto una vida larga todavía", expresa.

Sobre Morena, da la impresión de que no está tan cohesionado como en el sexenio pasado, hay brotes de rebeldía o cierta división. ¿Qué reflexión hace del momento actual del partido?

Yo creo que,como le pasó al PRD, al PAN, que tiene conflictos internos importantes, Morena no es la excepción. El partido político busca el poder indiscutiblemente y en esta búsqueda del poder pues hay muchos intereses. Hay muchos grupos dentro del mismo partido, ¿no?

Y en todos los partidos ha habido, incluso en el propio PRI, corrientes ideológicas. Creo que son las dinámicas mismas de todo partido político. Yo creo que todos están viviendo problemáticas muy similares.

¿Cuáles identifica usted dentro de Morena? ¿Qué problemáticas?

Pues mira, desde luego, como es la búsqueda de poder, pues obviamente hay fracciones, ¿no? Y como en todo partido político hay diversas competencias por poder arribar a ser, digamos, el que va a la elección, el que compite en una elección.

Tenemos un gobierno de izquierda. Yo estoy muy identificada con la izquierda, siempre. Yo ingresé a los movimientos feministas en el 65. Tengo 60 años en los movimientos feministas.

Decía que Morena tiene características que han tenido otros partidos que ya se fueron para abajo. ¿Morena va hacia allá con los resultados recientes en un par de estados (Veracruz y Durango)?

Yo creo que Morena tiene todavía mucho camino, es un movimiento muy joven. Y tiene también que irse acoplando y ajustando al interior dentro de sus propias estructuras.

Es joven, pero ha agarrado de todo, ¿no? Ni siquiera todos son feministas y son de izquierda.

Ese es otro de los grandes temas. Pero lo que sí te puedo decir es que los de derecha no son.

¿Sigue siendo el mejor partido para usted? ¿Se va a afiliar?

Yo prefiero ser simpatizante. Sí. Porque nunca me he afiliado a ningún partido. Me gusta muchísimo este sentido social, esta justicia social, esta redistribución del ingreso. La Pensión Universal de adultos mayores me parece una de los más grandes aciertos de la historia contemporánea en México. También el aumento salarial.

Está por cumplirse un año sin Andrés Manuel López Obrador, ¿no lo extraña?

Le tengo gran afecto al presidente. Me tenía mucha confianza, (...) le ayudé a muchas cosas. Me sentí contenta, satisfecha de haber tenido la oportunidad; juntos rompimos el techo de cristal para que una mujer fuera secretaria de Gobernación. Él por invitarme y yo por aceptar, un paso importantísimo en la lucha de los derechos y de los espacios que debemos ocupar las mujeres.

¿No ha hablado con él?

Fíjate que no, sé que está en su rancho, son pocas las gentes que lo han visitado. Yo no he intentado, (...) cuando uno deja el poder, pienso, porque lo he vivido de cerca, hay una etapa de duelo personal. Yo creo que hay que respetar esas etapas.

En su momento, ¿piensa hacer un retiro similar al de López Obrador?

Yo pienso retirarme en 2027. Estaría yo cumpliendo 80 años. Y ya es tiempo de retirarme. Debemos de seguir activos de la mente y me gustaría mucho después de retirarme estudiar Historia. Historia universal, Historia de México.

Pero ya en los detalles, no general. Me gustaría mucho (escribir un libro). Me gustaría decir muchas cosas en ese libro.