“¿De parte de qué partido viene?”, suelta Alicia, apenas abre la puerta a un candidato.
Se trata de Rafael Inti Castillo Serrato, abanderado a magistrado en materia penal de la Ciudad de México, quien tocó a su puerta en su visita a los límites de Iztapalapa y Tláhuac, el distrito judicial número 8, como parte de su campaña que, por ser local, comenzó el 16 de abril.
Es el sábado 17 de mayo, a dos semanas de la elección del 1 de junio, y el recorrido dura más de tres horas a pleno rayo del sol, con sensación térmica de 30 grados en las colonias Mirasoles (o las Antenas), Esperanza y López Portillo, las tres, como toda Iztapalapa, territorio Morena.
Es una alcaldía donde, prácticamente, el 100% de las personas con las que se habla sabe que el 1 de junio hay elección, pero ninguno le atina al número de boletas que recibirá en su casilla, pues dicen que son cuatro o seis, pero no saben que habrá tres más, de la elección local. En total serán nueve papeletas las que deberán tachar.
Muchos sí abren su puerta y platican con el candidato, pero ninguno garantiza apoyo; de una veintena de casas visitadas solo en dos tienen la certeza de ir a votar y en un domicilio expresan duda.
-¿Va ir a votar?, pregunta el candidato judicial.
-"Eso si llego, a esta edad ya no se sabe. Pero si amanezco, a como dé lugar, quien quiere puede… y voy", expresa Juvencio García, de 79 años.
En su casa, tres logotipos redondos del Censo del Bienestar acreditan que ahí tres adultos mayores recibirán asistencia médica en casa. Es en esos domicilios marcados donde no hay falla: todos abren su puerta y platican con quien llega a hacer campaña, muchos quieren ser escuchados y ahora fue el candidato judicial local, el primero que se para por la zona.
-"¿Por quién vamos a votar si todos son unos corruptos? ¿Quién los pone, Calderón, Peña Nieto? También había puesto unos la tal Piña, otra corrupta”, comenta Alicia cuando platica con Castillo Serrato.
-"Por eso es importante que la gente nos conozca. Yo no soy político, no son corrupto, yo soy litigante, veo casos penales, diario peleo contra el sistema que solo manda a la cárcel a los pobres. Este del volante, soy yo, ahí sí me bañé, pero soy el mismo", le dice el candidato.
"Es muy importante que si quiere apoyarme vote 06. Y que ponga el cero porque ya ve que alguien por ahí le pone un uno ya es 16, ya es otro. Si quiere votar por las demás boletas vota, si no quiere, pues tacha las demás".
Obligado a hacer campaña, Castillo Serrato ha aprendido a tocar esas casas en primer lugar, a retirarse si no abren para no perder minutos de proselitismo y administrar recursos y tiempo. También a torear casos problemáticos o agresiones.
-"¡No, aquí nada de política!", le dice un joven, el único con actitud a la defensiva que se encontró durante el recorrido, "ni tomen video de mi casa", reta molesto.