En la ceremonia, la jefa de Gobierno, Clara Brugada, destacó que esta es la primera conmemoración en la que la presidenta de México es mujer.
"A partir de su llegada las mujeres ya no podemos ser borradas de la historia”, dijo.
El Día Internacional de la Mujer se celebra, agregó, “luchando y trabajando, pues tenemos el deber histórico de cambiar, de revolucionar la vida de las mujeres. Es tiempo de todas las mujeres de México, pero en especial de las mujeres relegadas, olvidadas”.
“Cuando una mujer avanza no hay hombre que retroceda. Cuando una mujer avanza, avanzamos todos, todas y todes”, agregó.
Citlalli Hernández Mora, secretaria de las Mujeres, dijo que durante décadas ha habido marginación y olvido, “hasta que llegó la Cuarta Transformación que reconoce los derechos de todas las personas.
En referencia a la situación que enfrenta México ante los amagos del gobierno estadounidense de imponer aranceles, Hernández Mora afirmó: “Nos enorgullece verte ejercer el poder de manera distinta".
“Esta capacidad de cabeza fría para tomar decisiones por el bien común no solo nos enorgullece a nuestro país sino también se ha convertido en ejemplo mundial. Y le decimos a México y el mundo es tiempo de mujeres”, celebró.
Piden recursos para políticas públicas
En el evento, mujeres del Consejo de Pueblos Indígenas e integrantes de autoridades tradicionales de algunos pueblos indígenas del país le hicieron la entrega a la presidenta Sheinbaum del bastón de mando y en ceremonia tradicional le expresaron su respaldo.
Pero también le pidieron recursos en voz de la consejera Nacional de Pueblos indígenas Janet Cruz Gómez.
“Que haya políticas públicas diseñadas por mujeres indígenas afromexicanas y con presupuesto”, urgió.
Cruz denunció que las mujeres indígenas son las más pobres de los empobrecidos y que su voz no se escucha en los lugares de toma de decisiones. Sin embargo, consideró que ahora existe una puerta abierta para las mujeres indígenas.
La funcionaria propuso que todo el sexenio y adelante las mujeres indígenas y afromexicanas sean el centro de las políticas; que se generen de manera urgente datos sobre avances y retrocesos en los derechos, y se garantice el acceso a la justicia desde enfoque intercultural sobre víctimas de violencia.
Además de políticas públicas con financiamiento, planteó que los cargos públicos sean libres de violencia y de discriminación, y pidió a la presidenta que haga suya la nueva ley general de pueblos y comunidades indígenas, en cuya propuesta se trabaja.