La violencia
Cuando Sheinbaum tomó posesión, en octubre pasado, 9.3 mujeres al día eran víctimas de feminicidio y homicidio doloso en el país.
En los primeros cuatro meses de este sexenio (octubre de 2024 a enero de 2025), se registraron 1,015 feminicidios y homicidios dolosos de mujeres en el país, lo que en promedio significan 8.4 mujeres víctimas de asesinato por día.
La mayoría de las muertes violentas de mujeres se siguen clasificando como homicidios dolosos, y no como feminicidios, a pesar de la existencia de protocolos, leyes y directrices de las fiscalías.
Ana Yeli Pérez Garrido, integrante del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), considera que ha habido avances con la llegada de una mujer a la Presidencia, aunque el gran pendiente sigue siendo la violencia en su contra.
En la última década, la violencia contra las mujeres se ha acentuado. En 2015 se registró un promedio de 5.9 muertes violentas diarias, sin embargo, a partir de ese año la tendencia fue en aumento y en 2019, durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, se alcanzó la cifra más alta: 10.5.
En desapariciones tampoco hay buenas noticias para las mujeres. De las 12,958 personas que fueron reportadas como desaparecidas entre el 1 de octubre de 2024 y 7 de marzo de 2025, 4,865 (37%) eran mujeres. En promedio, han desaparecido 30 mujeres por día en el gobierno de la presidenta Sheinbaum.
Sheinbaum ha asegurado que no habrá impunidad en ningún tipo de violencia hacia la mujer.
“Los dos grandes ejes para erradicar la violencia: uno, es la prevención y la otra, es la cero impunidad. Frente a cualquier feminicidio, cero impunidad; frente a la violencia sexual contra una mujer, cero impunidad”, dijo en noviembre pasado.
Sin embargo, la impunidad en el feminicidio es alta. El Observatorio de Violencia Social y de Género (OVSG) estima que 7 de cada 10 feminicidios se quedan sin ser sancionados.
“Si el Estado no garantizó el derecho a la vida de las mujeres que han sido asesinadas, lo mínimo que merece la familia es que se imparta justicia ante este tipo de violencias tan extremas donde el Estado sí es responsable indirecto por esa falta de prevención. Sin embargo, acceder a la justicia se vuelve como algo excepcional y como un premio para pocos”, agrega Pérez Garrido.
La percepción de inseguridad entre las mujeres también ha ido en aumento. Mientras en septiembre de 2024 el 64.0% de las mujeres adultas consideraban que vivir en su ciudad es inseguridad, en diciembre subió a 67.8%