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INE entra a fase de austeridad y recortes por falta de ampliación presupuestal

A un mes de formalizar su petición de recursos adicionales, el organismo electoral sigue sin respuesta por parte del gobierno, mientras la presión de gasto aumenta rumbo a la elección judicial.
lun 24 febrero 2025 02:47 PM
INE - austeridad - falta de presupuesto
El INE ha tenido que recortar gastos de programas, cancelar proyectos, disminuir o posponer actividades, destinar recursos de planes para financiar otros y recortar derechos políticos.

El Instituto Nacional Electoral (INE) entró en fase de austeridad ante la falta de respuesta del gobierno federal a su solicitud de ampliación presupuestal para organizar la elección judicial.

A un mes de que el organismo solicitó 1,511 millones de pesos extra para hacer posible un mayor número de casillas, no hay certeza sobre el recurso adicional, por lo que el INE sigue haciendo ajustes internos.

Y, mientras, las presiones de gasto se acumulan para realizar contrataciones urgentes que permitan el desarrollo del proceso y la adecuada realización de los comicios el próximo 1 de junio.

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El objetivo inmediato del INE es lograr la contratación de personal eventual para la capacitación electoral y cubrir gastos de campo, materiales, prendas de identificación y equipo celular, entre otros rubros.

¿Y los recursos extra?

Aunque la presidenta Claudia Sheinbaum afirmó en enero que había disponibles al menos 800 millones de pesos para reasignar al INE, y el organismo electoral los espera desde hace semanas, estos no llegan.

Tampoco hay claridad sobre los 1,511 millones de pesos adicionales solicitados a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

“Indudablemente la limitación de recursos impacta en el funcionamiento o el desarrollo de las actividades de todas las áreas, incluso de las más esenciales”, advirtió la consejera Carla Humphrey.

En diciembre, la Cámara de Diputados rechazó una solicitud de ampliación presupuestal hecha por el INE. En términos generales, el organismo proyectó destinar 13,205 millones de pesos para la elección judicial, pero no se los autorizaron.

Por el contrario, les recortaron 13,476 millones de pesos a su gasto para 2025, por lo que sólo le quedaron 4,350 millones de pesos para organizar y llevar a cabo el inédito proceso electoral, cifra que subió a 6,219 millones de pesos luego de varios ajustes internos.

Impacto a elección

A cinco meses del inicio del Proceso Electoral Extraordinario, el INE ha tenido que recortar gastos a sus programas, cancelar proyectos, disminuir o posponer actividades, destinar recursos de algunos planes para financiar otros y “ahorrar” recursos por la vía de recortar derechos políticos, de acuerdo con las consejeras Claudia Zavala y Dania Ravel.

En una democracia constitucional los derechos no tienen que depender de la administración de financiamiento, sino que deben garantizarse en todo tiempo. El INE ahora está imposibilitado porque no le fue asignado presupuesto para llevar a cabo estas modalidades de voto”,
Claudia Zavala, consejera del INE.

“Lamentablemente el recorte presupuestal ha sido, junto con el tiempo, el impedimento para contemplar el voto de las personas en prisión preventiva, pero también para garantizar otras tareas del INE como es la capacitación y la impresión de documentación electoral", agregó la consejera Dania Ravel.

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En un acuerdo, el INE concluyó que no existen las condiciones financieras, operativas y técnicas para llevar a cabo el ejercicio del voto de las personas en prisión preventiva.

Pero ese no es el único derecho electoral restringido. Hasta ahora, el INE ha determinado también que no será posible que los mexicanos que residen en el exterior puedan votar en la elección judicial debido a temas presupuestales y operativos.

Además, sólo se ejercerá de manera parcial el voto anticipado para personas con discapacidad o en estado de postración -que para ahorrar sólo se podrá emitir por cargos nacionales-, al grado de que ese programa se dejó con sólo dos personas para elaborar la Lista Nominal y se recortaron plazas que tuvieron que reponerse el 15 de febrero.

Otra decisión derivada de la limitación de recursos es no realizar encuestas de verificación nacional muestral para la revisión del padrón electoral, previo a una elección.

Y en materia de fiscalización, se decidió que no podrá realizarse al mismo ritmo que en el pasado la revisión de ingresos y gastos que se moverán, ni la supervisión de las asambleas de las organizaciones que buscan ser partido.

Además, la falta de personal experimentado retrasó cuatro meses la emisión de Lineamientos que deberán seguir esas organizaciones en materia de ingresos y gastos.

“Es uno de los efectos que se ven del recorte presupuestal al que fue sometido este Instituto durante el presente ejercicio fiscal. Se corre el riesgo de que este tipo de prácticas continúen o se lleven a cabo, no sólo por la Unidad Técnica de Fiscalización, sino también en cualquier otra área”, advirtió la consejera Humphrey.

Otras decisiones para racionalizar el gasto son:

-Aplazar la renovación del parque vehicular institucional.
-Imprimir boletas en tamaño media carta cuando así lo amerite el reducido número de candidatos a cargos judiciales-
-Reducción de gastos en papelería de oficina, combustibles, viáticos, pasajes y gastos de alimentación.

“Hay cifras a las que tuvimos que llegar, no con poco dolor por parte de las áreas, pero finalmente estamos convencidos que todavía nos queda un camino por emprender que es el camino de la solicitud de una ampliación presupuestal”, dijo la consejera presidenta del INE, Guadalupe Taddei.

Sin embargo, ese escenario de suficiencia de recursos sigue en vilo.

Más ajustes

Ante el silencio de la SHCP, el 15 de febrero el Instituto acordó echar mano de sus propios recursos previstos para otros programas y destinarlos para cubrir, por un lado, las tareas para el voto anticipado, y por otro, la instalación de “casillas seccionales”.

El director del Registro Federal de Electores, Alejandro Sosa Durán, indicó esa fecha que el primero de estos proyectos (voto ancicipado) sufrió una disminución del 93% de su monto original. Es decir, de 1.6 millones de pesos se dejó en 120,971 pesos.

Esta reducción, dijo, tuvo como impacto la capacidad de la atención de solicitudes para la conformación del Listado Nominal de Electores (LNE) de personas que requieren ejercer su voto de manera anticipada por presentar algún problema de salud o discapacidad, o encontrase en condición de postración.

Mediante readecuaciones, en esa sesión se acordó realizar reajustes para “garantizar la continuidad de las actividades operativas derivadas de los ajustes derivados por la armonización presupuestal 2025”.

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El recurso se tomó de lo presupuestado para tareas de verificación de apoyos para organizaciones interesadas en constituirse en partido, y así apuntalar tareas ahora urgentes para integrar el LNE en modalidad de voto anticipado.

Sin embargo, la mayor adecuación al proceso electoral judicial ha consistido en la decisión de instalar sólo la mitad de las casillas necesarias, y ahora bajo la modalidad de “casillas seccionales”.

Incluso, para eso hay insuficiencia de recursos, por lo que el INE acordó tomar dinero de otro programa para hacer posible la instalación de mesas de votación.

Cuando el INE comenzó a proyectar cómo sería la elección judicial, se estableció que tendrían que instalarse 172,000 casillas.

Tras el recorte a su gasto, analizó instalar 73,650, pero en la modalidad de “casillas seccionales”, que serán más distantes y reunirán a un conjunto de mesas de votación, aunque le permitirá ahorrar sobre todo en contratación de capacitadores, vestuario, viáticos y celulares.

El 5 de febrero, el INE acordó aumentar el número de casillas seccionales a 84,022, incluidas 25 mesas directivas de casillas especiales. Ese mismo día, las consejeras Claudia Zavala y Dania Ravel alertaron por la falta de recursos para financiar las casillas que se agregaron, pero se hizo caso omiso.

Otra muestra de la insuficiencia presupuestal quedó evidenciada la semana pasada, ya que el INE tuvo que tomar 359.5 millones de pesos presupuestados con otro fin y redirigirlos.

Ahora ese monto, acordó, será para contratar un número adicional de personas supervisoras, capacitadoras, asistentes electorales, capacitación electoral y actividades de asistencia electoral.

Es indispensable, estableció en esa sesión el director ejecutivo de Organización Electoral, Miguel Ángel Patiño, destinar recursos para hacer posible la instalación de casillas seccionales.

Con esa ampliación se cubrirá el pago de honorarios, gastos de campo, materiales didácticos y de apoyo, prendas de identificación y servicio de voz y datos, para los capacitadores y supervisores electorales, explicó.

Hasta ahora, por falta de recursos, el INE tampoco ha convocado a licitación para la adquisición de vestuario y equipamiento tecnológico necesario para ese personal.

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