En imágenes que circulan en redes sociales, se le puede ver a Camilo Ochoa tirado en el baño de su departamento.
“El Alucín” fue amenazado en enero de este año. En volantes que se distribuyeron en Culiacán apareció la imagen de Ochoa Delgado junto con 24 personas más, como el cantante Peso Pluma y Markitos Toys, a quienes se les acusó de presuntamente colaborar finacieramente con grupos delincuenciales.
“¿Los conoces? Denúncialos. Estas personas son grandes financieros y colaboradores muy cercanos de la lacriza, vamos por todos y cada uno de ustedes. Esta personas no son inocentes, les pedimos de la manera mas atenta que se alejen de estos youtubers y dejen de apoyar y ver su contenido”, se leía en los volantes.
El influencer, originario de Sinaloa, tenía más de 348,000 suscriptores en YouTube, 336,000 en Tik Tok, y 211,000 en Instagram. En sus videos hablaba de experiencias personales.
En algunas grabaciones narró que tuvo relación con el Cártel de Sinaloa en 2014; fue secuestrado por Los Zetas en 2004, cuando trabajaba en Tamaulipas, y que estuvo en prisión durante siete años.
Además de ser influencer, Camilio Ochoa Delgado perteneció a una familia empresarial. Su padre Arnoldo de la Rocha fundó la cadena de restaurantes El Pollo Loco.
Hasta ahora no hay detenidos por el homicidio de Ochoa Delgado, pero la Fiscalía General del Estado de Morelos informó que desarrolla los protocolos de intervención e investigación correspondientes por el homicidio del influencer.
“La FGE mantiene una estrecha colaboración con las instituciones estatales y federales que integran la Mesa de Coordinación Estatal para la Construcción de Paz y Seguridad, con la finalidad de deslindar responsabilidades en este caso, tal como se efectúa en otras indagatorias”, indicó en el comunicado.