Bajo el seudónimo de Juan, "El Gil" informó a las autoridades de la operación de Guerreros Unidos, los nexos que mantenía con instituciones de gobierno y lo que sabía sobre el destino de los normalistas.
Las declaraciones de "El Gil"
López Astudillo rindió su primera declaración en febrero de 2020 y en ella acusó a policías municipales de Iguala, Guerrero –donde desaparecieron a los jóvenes–, policías estatales y militares de separar a los 43 estudiantes en diferentes grupos, tras ser atacados por Guerreros Unidos, y de entregarlos después a este cártel.
"El Gil" aseguró que distintos grupos de sicarios asesinaron a los estudiantes y desaparecieron sus restos, algunos supuestamente incinerados y otros en ácido.
Aunque no se han comprobado todos sus dichos, las declaraciones de "El Gil" generaron polémica, debido a que señaló a altos mandos militares y a Omar García Harfuch, el exsecretario de seguridad de la Ciudad de México, que entonces era jefe de la extinta Policía Federal de Guerrero, de estar en la nómina de Guerreros Unidos.
También aportó información del sitio donde las autoridades localizaron partes de huesos, que supuestamente eran de dos normalistas.