Respecto a la relación con Estados Unidos, López Obrador dijo que su gobierno ha tenido la fortuna de que tanto el expresidente Donald Trump como Joe Biden lo ha respetado.
Apuntó que ahora que en EU hay campañas políticas y se habla de cerrar la frontera, "es algo de risa", ya que contó, a pesar de ello, continúan existiendo túneles que van de México a EU.
Sobre la posible liberación del periodista Julian Assange, el presidente apuntó, ya presentó una carta a Joe Biden plantando dicha solicitud, y aunque no recibió una respuesta positiva tampoco se descartó.
Hablando del tema del fentanilo, así como del tema migratorio, el presidente insistió en que se deben de atender las causas de fondo.
Mientras que sobre la relación que con Subcomandante Marcos, líder del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), el presidente dijo que aunque llevaban una buena relación, "él no cree como otros que se podría transformar por la vía pacífica".
"Ellos no apuestan o no apostaban a que por la vía pacífica-electoral se podía lograr una trasformación igual de profunda y radical como las transformaciones que han habido en México, como la Independencia, la Reforma, la Revolución, no creían y nosotros perseverando, porque si se puede", dijo.
López Obrador dijo además que desde su punto de vista el mejor presidente en Latinoamérica ha sido Salvador Allende, de Chile.
Sobre la relación entre España y México y la propuesta para que la corona española ofreciera una disculpa por los abusos cometidos durante la conquista, el presidente no descartó en que esto pueda ocurrir más adelante.
"Para los monarcas es arrogancia, se sintieron ofendidos, me mandaron a sus escritores, a Vargas Llosa que terminó en una situación muy lamentable, que es un gran escritos pero en política en una chiva loca...", dijo, antes de criticar a José María Aznar.
"Tengo en pausa las relación con el gobierno español pero el pueblo español es otra cosa", agregó.
Apuntó además que durante su gobierno no ha habido una decisión difícil que tuviera que tomar, aunque reconoció, lo que más le ha dolido, fue la explosión ocurrida en Tlahuelilpan, Hidalgo, en 2019 en donde murieron 137 personas.
Al ser cuestionado sobre algo qué le produzca tristeza por no haber cerrado definitivamente, dijo, "puede ser (Ayotzinapa), el no encontrar a los jóvenes hasta ahora, no hemos dejado de buscarlos y ya se han castigado a quienes han participado, pero lo más importante es encontrar a los jóvenes y en eso estamos y tienes razón, esa es una asignatura pendiente y que me dolería no resolver".
"Todavía tenemos tiempo y vamos bien, es que fue una maraña, cuando dicen que fue un asunto de Estado, sí fue pero no porque el Estado haya mandado, ordenado desaparecerlos sino porque el Estado encubrió, en vez de informar lo que había sucedido, culpar a los responsables, inventaron la llamada verdad histórica, incluso encubrieron cuando tenían que hacer castigado desde el principio y por eso se hizo más difícil, doloroso para los familiares y más susceptible para la manipulación política, porque intervino desde el principio y sigue interviniendo la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) que no me da nada de confianza porque son muy tendenciosos y son de derecha, están al servicio de las oligarquías y de los gobiernos de derecha", agregó.
Desde la semana pasada, el presidente compartió en redes sociales un video en el que adelantó que este martes 20 de febrero se difundiría la entrevista concedida a la periodista rusa Inna Afinogenova.
La última entrevista que López Obrador concedió de forma particular siendo presidente de México fue a La Jornada en 2020.