Tenemos muchísimos impedimentos por todos lados, que son grupos de interés de empresarios o aquí o de sindicatos allá, o de grupos político, o de negociantes por aquí o por allá, que una persona como él que no tenía esos compromisos podía haber enfrentado y resuelto y abierto radicalmente el potencial de prosperidad del país. Y sin embargo, creo que es una oportunidad que se desperdició. Esa era su gran promesa y la gran oportunidad. Mucho del desencanto que enfrenta, sobre todo en los sectores medios de la población, es precisamente ese que nunca ejerció esa oportunidad, nunca la llevó a la práctica.
¿En estos cuatro años, AMLO construyó para el futuro?
En estos cuatro años lo que ha intentado hacer es regresar a los años 70. Él considera que esa es la etapa en la que México funcionaba bien, donde había un equilibrio entre las fuerzas, donde el gobierno tenía mucho más poder y funcionaba, donde Pemex era el factor principal de demanda en la economía y donde no había, entonces subordinaban las fuerzas económicas a las fuerzas políticas o al poder político.
Eso lo que nos dice es que es una ilusión al final de cuentas, una fantasía que se puede regresar a una etapa que se abandonó porque no funcionaba, no porque alguien lo hubiera querido. Lo que él sí ha hecho y es la lectura que él tiene de aquella época, es que se acabó, se destruyó, no por voluntad de alguien, sino por los excesos fiscales y de endeudamiento y esa es la razón por la que ha sido tan cuidadoso y tan cauto en materia fiscal. Pero eso, si bien ha mantenido la estabilidad, que no es poca cosa, no le da oportunidades de desarrollo a la economía mexicana. No es que la gente esté muriendo de hambre, pero no está prosperando, no ha mejorado el ingreso per cápita, no ha mejorado las oportunidades, no tenemos un mejor sistema educativo, no tenemos un mejor sistema de salud, nada de eso se ha enfocado.
¿Es su responsabilidad, más allá de factores externos?
El factor externo más importante es la pandemia, pero la economía ya se había venido contrayendo el año 2019, o sea, antes de la pandemia, el primer año ya completo que le tocó a él. Y entonces, pues son las políticas públicas de este gobierno las que no han funcionado, las que ni siquiera han intentado cambiar la realidad que tenemos.
Hay un cambio dramático en retórica, en la confrontación con diversos grupos de la sociedad, pero no hay una transformación de las estructuras que hacen posible o podrían ser posible que el país prosperara.