En ese mensaje López Obrador tronó: “el presidente de México no puede ser rehén de nadie y hemos atendido a los maestros, vamos a seguir atendiendo y he hablado y reunido en 10 ocasiones con la CNTE”.
El mismo día la entonces secretaria de Educación Pública (SEP), Delfina Gómez, reconoció que entre el magisterio y el presidente ha habido siempre colaboración, al grado de que no hay presidente que haya apoyado más a los docentes, y censuró las protestas contra el presidente.
Dijo entonces que el magisterio y el gobierno realizaron 18 reuniones con las dirigencias del SNTE y de la CNTE, lo que acredita disposición al diálogo. "Como maestra, a lo largo de 30 años de servicio, puedo decir que si un presidente ha tenido esa atención para nuestros maestros, que ha tenido esa capacidad para escuchar a los maestros y atenderlos, es el presidente López Obrador".
Pero lo que se volvió viral ese día fue un video con una entrevista a uno de los maestros que impidieron el paso al presidente. El mentor sostuvo que sólo siguieron el ejemplo de López Obrador
“Este lema de bloquear carreteras, nos lo enseñó nuestro propio presidente. A mí me pagaba 500 pesos de Río Bravo por ir a manifestarnos al Zócalo de México, cuando a él le revocaban sus elecciones en tiempo atrás”.
“Yo aprendí de él, él fue mi maestro. Nuestro presidente de la República, él fue el maestro mío. Él nos acarreaba, nos pagaba gente, y yo de ahí aprendí a manifestarnos, siempre y cuando que haya la razón”, dijo el docente anónimo, entrevistado en medio de las protestas.
El 29 de agosto el presidente López Obrador elevó el tono de reclamos a los maestros, advirtió que la CNTE se manifiesta por motivos políticos y la comparó con el Frente Nacional Anti AMLO (Frenaa), grupo opositor que ha exigido su renuncia.
"Como les gustan las consignas a los maestros, a los de la CNTE de Chiapas, y corean algunas consignas, yo les digo que ni Frena ni la CNTE detienen al presidente”, dijo Obrador al inaugurar el Hospital General de la zona número 1 ‘Nueva Frontera’, en Tapachula, Chiapas.
En abril de 2022, rumbo al II Congreso Nacional Político-Educativo, la Coordinadora divulgó un escrito en el marco de los preparativos de discusión, en que criticó al presidente por ser una continuidad del régimen neoliberal, populista, asistencialista y autoritario y que a todo crítico tachaba de “conservador”, además de criminalizar la protesta social.
En el festejo oficial de mayo de 2022, el secretario general de la SNTE, Alfonso Cepeda, planteó al presidente una serie de demandas laborales, entre ellas revertir el régimen de pensiones de 2007 del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Este 15 de mayo 2023, en el Día del Maestro, el presidente anunció un aumento de sueldo retroactivo de 8.2% para los docentes del país con lo que, sostuvo, el nuevo salario mínimo de los trabajadores de la educación en México será de 16 mil pesos al mes.
“Este día expreso que de manera retroactiva; es decir, desde enero pasado, aplicará un aumento de sueldo de maestras y maestros y de todos los que laboran en el sector educativo de 8.2 por ciento en promedio. Además, ningún maestro, ni trabajador de la educación, ganará menos de 16 mil pesos mensuales, que es el promedio que obtienen los trabajadores inscritos en el Seguro Social”, dijo.
Este mismo lunes sostuvo una comida en el Salón Tesorería de Palacio Nacional con líderes magisteriales a quienes, como se ha hecho costumbre recientemente, se les retuvo su teléfono celular.
Pero este martes 16 el ala disidente del magisterio, los maestros de la Sección 22 del CNTE, protagonizaron una movilización, por momento tensa, en la que intentaron con un vehículo sobrepasar las vallas con que se resguarda Palacio Nacional, donde despacha y reside López Obrador.
El reclamo de acuerdo a los maestros es que se les adeudan pagos salariales y además exigen mejores condiciones laborales. Una segunda demanda es que la Educación Indígena no se traslade al Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, si no que siga perteneciendo a la Secretaría de Educación Pública (SEP) y tener diálogo directo con el presidente López Obrador.
De emergencia, pues no se esperaba esa acción, se tuvieron que desplegar elementos de Seguridad Ciudadana en la zona y un contingente de policías bloqueó el acceso, en medio de jaloneos y gritos.
La mal llamada reforma educativa
En sus campañas electorales, por lo gobiernos de Tabasco, de la Ciudad de México y el gobierno federal, López Obrador siempre contó con el apoyo de la CNTE.
Y aunque una fracción de esta siempre se ha declarado apartidista, el cese de movilizaciones nacionales en los dos primeros años de gobierno dan cuenta de que la alianza con ese sector magisterial era vigente.
Siendo opositor, López Obrador respaldó todas las movilizaciones magisteriales y cuando políticos de todos los colores, incluso del Partido de la Revolución Democrática (PRD) al que pertenecía en 2006 condenaban la prolongada toma del centro de la ciudad de Oaxaca, las quemas de camiones, las tomas de vías del ferrocarril en Michoacán, el hoy presidente no tuvo nunca una palabra de rechazo a esas acciones.
Por el contrario, consideró que los detenidos en movilizaciones de ese tipo eran perseguidos políticos.
También rechazó –como la CNTE– que los maestros sean sometidos a evaluaciones que, consideró, eran mecanismos de tipo laboral y no educativo .
Y frente a acusaciones contra estos maestros de venta de plazas y corrupción, advirtió en el debate presidencial del 12 de junio de 2018: “el único que vende plaza es el Secretario de Educación de ustedes, de la mafia del poder” le dijo al priísta José Antonio Meade.
En 2017 y 2018, siendo él ya aspirante y luego candidato presidencial ya por Morena, el país vivió largas protestas magisteriales en nueve estados de la República: Chiapas, Jalisco, Durango, Baja California, Morelos, Michoacán, Guanajuato, Oaxaca y Guerrero.
Sin ningún señalamiento a las protestas, López Obrador justificó estas porque eran en contra de la “mal llamada reforma educativa” aprobada en 2013 en el gobierno de Enrique Peña Nieto y en el marco del Pacto por México.
Por eso, por todo el país propuso durante su campaña “se cancelará la mal llamada reforma educativa. Haremos uso de las facultades del Ejecutivo para detener las afectaciones laborales y administrativas de las que ha sido objeto el magisterio nacional”.
“Estoy en contra de la mal llamada reforma educativa porque es una receta del Fondo Monetario Internacional, es parte de las llamadas reformas estructurales, no obedece a nuestra realidad y no resuelve el problema del atraso educativo”, según López Obrador.