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Pese al reto de educar tras la pandemia, bajan presupuesto a formación docente

En 2023, cada profesor contará solo con 85 pesos para su formación de todo el año, cuando en 2016 la cifra fue de 1,644 pesos, revela informe de Mexicanos Primero.
mié 25 enero 2023 01:42 PM
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Las vacantes que oferta la SEP son para trabajar en la Ciudad de México.

Aunque las y los profesores de México enfrentan el reto de adquirir nuevas habilidades para recuperar los aprendizajes perdidos por la pandemia de Covid-19, las autoridades educativas recortaron el presupuesto destinado a la formación docente.

Para este año, cada maestro y maestra contará con apenas 85 pesos para su formación anual, una cifra sumamente menor a la otorgada en 2016, cuando alcanzó 1,644 pesos por docente, revela un estudio de las organizaciones Mexicanos Primero y Red Latinoamericana por la Educación (Reduca).

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Disminuir el gasto en formación docente contradice la promesa de la Secretaría de Educación Pública (SEP) de revalorizar el papel de las y los profesores del país.

“Una de las inversiones más necesarias para mejorar los indicadores de aprendizaje en estudiantes es invertir en la formación docente. Pero, contrario a los discursos oficiales, cada vez se gasta menos en la formación de nuestros docentes”, subrayó Laura Ramírez, directora de Activación de Agentes en Mexicanos Primero.

Al presentar el estudio Mapa de Brechas de Evidencia sobre Formación Docente en América Latina, la experta expuso que, además de disminuir los recursos en este rubro, los cursos que se imparten en México a las y los profesores son poco relevantes para la enseñanza.

Del total de cursos de formación continua impartidos en 2022 al profesorado, sólo 13.3% fue sobre aprendizajes mientras que 48% incluyó temáticas generales, y 9.3%, comunitarias.

“No solamente se gasta menos en formación, sino que la oferta de los cursos que damos es poco relevante y no se enfoca en que las y los maestros cuenten con las habilidades que necesitan para ser verdaderos catalizadores del aprendizaje”, afirmó.

Tenemos hoy un sistema educativo excluyente, inequitativo e ineficiente, donde las niñas, los niños y jóvenes no logran los aprendizajes fundamentales, es decir, aquellos que necesitan para desarrollar sus habilidades plenamente.
Laura Ramírez, investigadora de Mexicanos Primero.

Además, el personal docente requiere adquirir nuevas habilidades y competencias para enseñar en un contexto difícil para la educación, debido a que las y los estudiantes enfrentan rezagos educativos y sufren afectaciones emocionales que pueden impactar en su desempeño escolar.

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Los rezagos en el aprendizaje

El estudio arrojó que nueve de cada 10 niños y niñas de 10 a 15 años, estudiantes de primaria y secundaria, no saben resolver una operación matemática con fracciones, y 60% no comprende un texto de cuarto grado de primaria.

Pese a que no existe una medición oficial sobre qué pasó con los aprendizajes durante el cierre de las escuelas, las organizaciones construyeron esos datos con base en información de la SEP y tras aplicar una prueba de matemáticas, lectura y aspectos socioemocionales a estudiantes de 10 a 15 años.

De la muestra, 51.2% ya había regresado a la escuela; 35% continuaba en clases a distancia en agosto de 2021, cuando se retomaron las clases presenciales en algunas escuelas; 7% seguía un modelo híbrido –en el que algunos días estudiaban en casa y otros en los colegios–, y 6.2% abandonó la escuela.

La comprensión lectora empeoró entre el alumnado que siguió con las clases a distancia, pues 44% comprendía un texto antes de la pandemia y, en 2021, solo 35.7%. Además, 23% de quienes abandonaron la escuela perdieron esa habilidad. En contraste, el alumnado que volvió a clases presenciales mejoró en ese rubro. Previo al confinamiento, 53.7% comprendía un texto y, al retomar las clases, la proporción subió a 59.9%.

Respecto al aprendizaje de matemáticas, el estudiantado que continuó con las clases a distancia pasó del 71.6% que sí sabía resolver una operación a 65.4%. Es decir, la pérdida de esta habilidad fue en 6.2%.

Entre los adolescentes de primaria y secundaria que no regresaron a la escuela, 8% ni siquiera pudo nombrar un número.

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Impacto en estudiantes con discapacidad

El rezago educativo es más agudo entre las y los estudiantes con discapacidad en el mismo rango de edad. En esta población, 70% no comprendió la lectura. Además, algunas niñas, niños y jóvenes con discapacidad perdieron habilidades de la vida cotidiana –como vestirse y comer solos– que habían desarrollado en escuelas de atención múltiple, aseguró Laura Ramírez.

"Esto es impactante porque no solamente perdieron habilidades de lectura y matemáticas, sino que las niñas y los niños con discapacidad perdieron también la posibilidad de mantener las habilidades que ya tenían. Eso se echó para atrás porque muchas familias no supieron cómo poderlo atender en casa”, afirmó.

La pandemia y su impacto socioemocional

Al reabrir las escuelas, los niveles de depresión disminuyeron entre el alumnado de 10 y 11 años, al pasar de 14.5% menores con depresión durante el confinamiento a 9.1% en el regreso a clases.

Sin embargo, persisten dificultades socioemocionales entre el estudiantado de 12 a 15 años, según el estudio, y no se cuenta con una estrategia para promover su salud mental. Tras el cierre de las escuelas por la pandemia, 20 de cada 100 niños y 15 de cada 100 niñas han registrado ansiedad generalizada.

“La escuela sirve a los niños para estar mejor y coadyuva en su formación socioemocional. Si no estamos bien, no podemos aprender”, mencionó la experta.

Por ello, urgió a diseñar una estrategia focalizada en atender la salud mental de las niñas, niños y adolescentes. “Necesitamos más psicólogos educativos, más presupuesto, más formación de docentes y más programas enfocados en atender el tema socioemocional”, subrayó.

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