Impacto en estudiantes con discapacidad
El rezago educativo es más agudo entre las y los estudiantes con discapacidad en el mismo rango de edad. En esta población, 70% no comprendió la lectura. Además, algunas niñas, niños y jóvenes con discapacidad perdieron habilidades de la vida cotidiana –como vestirse y comer solos– que habían desarrollado en escuelas de atención múltiple, aseguró Laura Ramírez.
"Esto es impactante porque no solamente perdieron habilidades de lectura y matemáticas, sino que las niñas y los niños con discapacidad perdieron también la posibilidad de mantener las habilidades que ya tenían. Eso se echó para atrás porque muchas familias no supieron cómo poderlo atender en casa”, afirmó.
La pandemia y su impacto socioemocional
Al reabrir las escuelas, los niveles de depresión disminuyeron entre el alumnado de 10 y 11 años, al pasar de 14.5% menores con depresión durante el confinamiento a 9.1% en el regreso a clases.
Sin embargo, persisten dificultades socioemocionales entre el estudiantado de 12 a 15 años, según el estudio, y no se cuenta con una estrategia para promover su salud mental. Tras el cierre de las escuelas por la pandemia, 20 de cada 100 niños y 15 de cada 100 niñas han registrado ansiedad generalizada.
“La escuela sirve a los niños para estar mejor y coadyuva en su formación socioemocional. Si no estamos bien, no podemos aprender”, mencionó la experta.
Por ello, urgió a diseñar una estrategia focalizada en atender la salud mental de las niñas, niños y adolescentes. “Necesitamos más psicólogos educativos, más presupuesto, más formación de docentes y más programas enfocados en atender el tema socioemocional”, subrayó.