Sin embargo, a la fecha, el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) ha establecido contratos con 93 proveedores para la compra de 418 tipos de medicamentos (claves) de un total de 1,714 millones de piezas requeridas. A esas compras se han destinado 48,845 millones de pesos.
En cuanto a los dispositivos médicos, se han adjudicado 13 claves de las 20 convocadas con un total de 2 millones 967,596 piezas y un importe máximo de 42 millones 469,539 de pesos, de acuerdo con el análisis de Inefam.
“Todavía persiste el desabasto de medicamentos. Es evidente que la coordinación de Birmex y el Insabi no ha dado los mejores resultados, generando un problema de desabasto. Nos preocupa que para 2023 y 2024 se tengan condiciones muy parecidas”, subrayó Martínez en conferencia de prensa.
Los retrasos en las compras se deben a la falta de coordinación de las instituciones de salud, lo que lleva a una baja participación de proveedores y al aumento de adjudicaciones directas en las que se compran fármacos a precios más elevados, explicó.
Los datos del desabasto
Según datos del colectivo Cero Desabasto, en 2019 el IMSS no surtió completamente 5 millones 040,111 recetas. En 2020 fueron 15 millones 857,785; para 2021, la cifra aumentó a 22 millones 062,617 y, hasta agosto de 2022, no se surtieron completamente 9 millones 958,100 recetas.
En las unidades médicas de la Secretaría de Salud se registró el porcentaje más bajo de surtimiento de recetas en el primer cuatrimestre de 2022, con 71% de recetas surtidas efectivamente en las zonas rurales y 73% en las urbanas.