Dos años después, luego de que el Insabi no cumpliera la meta de otorgar atención médica y fármacos gratuitos a toda la población sin seguridad social, el gobierno federal transfirió esa responsabilidad al IMSS-Bienestar, al transformarlo de programa institucional a organismo público descentralizado.
“Tan es claro que el intento del Insabi fracasó que el propio gobierno, al intentar un nuevo mecanismo, pues está confirmando que, en efecto, fracasó el anterior”, dijo Chertorivski, ahora diputado federal de Movimiento Ciudadano.
Aunque el IMSS-Bienestar ha sido un programa exitoso en la atención de comunidades rurales, es probable que fracase en la nueva encomienda porque se repite el error: lo crearon sin un diagnóstico acertado y sin los recursos necesarios, sostuvo.
“Es muy preocupante porque van a ser otra vez dos años perdidos y se va a agravar otra vez la situación para la población no derechohabiente de la seguridad social, y con un agregado: en el afán del IMSS por cumplir esta nueva ocurrencia del presidente, van a tener que distraer recursos del IMSS del régimen ordinario para atender el nuevo sistema. Entonces, estamos destinados a un nuevo fracaso”, consideró.
Las compras de medicamentos
Salomón Chertorivski mencionó que la segunda mala decisión de este gobierno fue la destrucción del sistema de compra y distribución de medicamentos. Primero, recordó, se le quitó esa responsabilidad al IMSS para transferirla a la Secretaría de Hacienda.
Más tarde, el gobierno decidió que las compras las llevaría a cabo la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS).
#QuéPasóCon el desabasto de medicinas?