También detalló que, en paralelo, se están haciendo otros trabajos, como estudios complementarios y algunos tratamientos previos para garantizar la seguridad y buen fin del proyecto.
Sobre el uso de explosivos para la fragmentación de rocas, José Ibarra explicó que esto se hace mediante un proceso controlado, en el que se están tomando todas las precauciones.
Además, en una reunión con familiares de los mineros, Velázquez Alzúa también les informó de los avances de la obra y los próximos pasos. Asimismo, se realizó un recorrido para visualizar las labores en el área de trabajo.
El programa estimado de trabajo, que se presentó en septiembre consta de 6 etapas:
- Actividades previas
- Estudios y proyectos
- Excavación y tratamientos
- Gestión de filtraciones (se controlarán con pantalla de concreto y bombeos hacia el río Sabinas)
- Ingreso a galerías para la búsqueda y recuperación a partir del séptimo mes
- Cierre y abandono de la mina.
A través de un comunicado conjunto, la CFE y la CNPC detallaron que “se dio a conocer el progreso en la excavación, el cual es parte de la segunda etapa del programa establecido por la CFE para el rescate de los mineros, y que implica acciones como estudios geotécnicos e hidráulicos para definición de sitios de tapones hidráulicos de galerías inundadas, suministro e instalación de cercado perimetral e inicio de la construcción de un bordo de protección contra inundaciones al sur del tajo”.
Según se detalla en el documento, al concluir la primera etapa se alcanzó un volumen de excavación de 267,176 metros cúbicos, y en esta segunda etapa se registran 446,425 metros cúbicos excavados, dando un total a la fecha de 733,801 metros cúbicos.
El derrumbe de agosto reactivó la polémica en México por la actuación de las mineras en la región carbonífera, en Coahuila, donde se han registrado más de 100 muertes de personas dedicadas a la minería, de acuerdo con la Familia Pasta de Conchos, que agrupa a familiares de fallecidos en el derrumbe de 2006 en la mina del mismo nombre.
Las familias de los 10 mineros atrapados en El Pinabete denunciaron condiciones de precariedad y acusaron al Gobierno de actuar tarde y lento en el rescate de los trabajadores.
Con información de EFE.