La historia minera en México está marcada por accidentes: Pasta de Cochos, El Hondo, Barroterán, Rancherías, Progreso… Desde 1883, han perdido la vida 3,103 mineros en 310 accidentes como el que ocurrió el pasado 3 de agosto.
Tan solo entre 2006, cuando se registró una explosión en Pasta de Conchos, y 2021 han muerto 61 mineros en pozos y otros 19 en minitas o cuevas.
Al ser Coahuila la región carbonífera más importante del país, aporta el 99% de la producción nacional de ese mineral, en el estado proliferan las minas y los pocitos de extracción. Nueve municipios concentran la extracción: Juárez, Múzquiz, Progreso, Sabinas, San Juan de Sabinas, Piedras Negras, Monclova, Nava y Escobedo.
Para la mayoría de los hombres de la región las opciones son trabajar en la maquila por un pago de 1,500 semanales y una jornada de ocho horas o alrededor de 2,000 por cinco horas en la profundidad de la tierra. Para obtener un empleo a veces basta un contrato de palabra y la promesa de un pago de entre 100 y 150 pesos por tonelada extraída, dinero que suele dividirse con un compañero pues suelen trabajar en parejas.
“No se vale que las autoridades digan que como no se reportó, no se inspeccionó; entonces, ¿para qué están? Sobre todo que es un trabajo de alto riesgo, está área donde está este pozo ya la conocían. Entre los inspectores y otros compañeros le llamamos la milpa porque salen pozos como si fueran maíces, por todos lados, claro que la conocían”, plantea Cristina Auerbach, directora de la organización Familia Pasta de Conchos.