El 3 de agosto ocurrió un derrumbe en el pozo minero El Pinabete, en Sabinas, Coahuila, ubicado en la población de las Agujitas, lo que dejó a 10 mineros atrapados.
Desde esa fecha, iniciaron labores de rescate que se prolongaron durante semanas, primero para sacar el agua que impedía el acceso a la zona donde pudieran haber estado los trabajadores y ahora, más de un mes después, aún no se llega al lugar.
En entrevista, Guadiana explica que desde que comenzó la tragedia estuvo en el lugar y llevó a sus propios expertos, pero Protección Civil del gobierno federal no atendió recomendaciones. Esto confirma las versiones de las familias de los mineros, que también con su experiencia in situ plantearon una estrategia distinta para detener acceder a los trabajadores atrapados, e incluso poder rescatarlos con vida.
El legislador y empresario minero explicó que la cuenca de Sabinas es una cazuela con una pendiente muy suave, lo que explica que se inunde. Por eso lo idóneo, de inicio, era impedir el paso de líquido desde aguas arriba.
“En el norponiente está la mina Agujita y en el norponiente la mina Las Conchitas, de ahí que era preciso bloquear el paso de agua primero para impedir que siguiera inundándose”, refiere.
Los mineros, recordó, iban por las galerías hacia arriba rumbo a la mina 6 y rumbo a Las Conchas “y se les vino el agua encima, lo que había explotado de esas minas era un manto arriba, que era de mayor espesor y ellos explotaban (carbón) abajo, llegó un momento en que hubo un hundimiento de la otra mina y se les vino encima”.
El legislador de Morena indica que desde el día de los hechos él junto con sus expertos recomendaron un dique seco para poder actuar.
“Lo que yo pensé desde un principio –estuve tres días seguidos ahí–, lo primero era hacer el bloqueo con barrenos o con productos químicos o con concreto, entre las dos minas, la mina Agujita o mina 6, que era de American Smelting y la mina Las Conchas o Las Conchitas que está en el norponiente”, detalla.
“Si bloquean eso ya no va a pasar el agua, los pueden sacar. Ahora, si no los logran sacar, entonces sí que hagan el tajo ese porque ese es lo más caro, se tienen que mover millones de toneladas de tierra. Entonces, lo primero era hacer el bloque ese para hacer un dique seco… o bien lo abren si tienen que abrirlo, pero de esa manera podrían evitarse el tajo si bloquean aguas arriba las dos minas nada más que no sé por qué no lo hacen", cuestiona.
-¿Fue una estrategia errónea de inicio? –se le pregunta.
-Sí, por eso, pero ahora deberían hacerlo así y no se puede insistir en el tajo. Si hubieran hecho eso (el dique seco) desde un principio, pues a lo mejor ya los hubieran sacado.
Guadiana expone que no sólo los mineros de la zona, sino los ingenieros expertos de su empresa comentaron que ese era el plan adecuado.
Ahora, después de semanas de trabajos sin resultados, reprocha que a pesar de que sus adversarios políticos trataron de involucrarlo como responsable, en los hechos ha colaborado gratuitamente con los trabajos.