Aranzazu Alonso Cuevas, coordinadora general y directora ejecutiva del Pacto por la Primera Infancia, explicó que hay retrocesos en los principales indicadores sobre los derechos de la niñez, mientras que el presupuesto no está conectado ni con lo que pasa ni con las políticas públicas, pues aunque desde 2018 ha habido un incremento nominal porque los recursos se etiquetaron diferente, en realidad “hoy se gasta 15% menos" que antes.
Un análisis de la organización detectó que para 2023, se prevé una asignación de 171,613 millones de pesos, lo que significaría 6,231 mdp más que en este año, es decir, un aumento de 4%; no obstante en números reales, el incremento es solo de 0.1%.
A la par, otros programas identificados con beneficio directo en la Primera Infancia tienen incrementos mínimos, como el Apoyo para el Bienestar de las Niñas y Niños o Hijos de Madres Trabajadoras, que tendrá un aumento de 1%, respecto a lo que se destinó en 2022.
“Se nota que no van a votar (los niños) porque el presupuesto para la niñez está totalmente castigado y el de la primera infancia, visiblemente castigado. Yo sí creo que es uno de los temas de los que más nos tenemos que preocupar porque lo que deja de hacer el Estado, lo que se deja de hacer en política pública, es en detrimento del futuro inmediato de las niñas y niños”, aseguró la expresidenta del DIF, Margarita Zavala, quien también es secretaria de la Comisión de Derechos de la Niñez y la Adolescencia de la Cámara de Diputados.

Es un acto de justicia el presupuesto distributivo, a dónde va, a cada quien lo suyo, y no se le está dando lo suyo a la infancia.
La legisladora Laura Barrera detalló que en los últimos años el gobierno ha desmantelado programas dirigidos a los niños, niñas y adolescentes del país, por ejemplo con el cierre de las Estancias Infantiles aseguró se afectó a cerca de 300,000 niños y a 3.5 millones más con la desaparición de las Escuelas de Tiempo Completo, en donde 75% de los menores, recibía su única comida del día.
Hoy no existen programas como los mencionados, tampoco las políticas públicas que existían, tenían espacios de mejora y la curva de aprendizaje fue muy costosa, pero hoy ni siquiera están etiquetados los recursos.
"En educación y desarrollo hay una deuda, estamos arrastrando un pendiente muy grande. Había cosas que hoy desaparecieron, ¿dónde está todo? en el Tren Maya, en Dos Bocas, en el aeropuerto y en dádivas, en entregar dinero. Sí había pendientes, sin duda hay mucho más que hacer, pero hoy estamos en un rompeolas", enfatizó la diputada mexiquense.

Miguel Ramírez Sandi, coordinador de Incidencia Política sobre Trabajo Infantil de Save the Children México, señaló que en esta administración se reconoce la importancia de la Primera Infancia en discursos y exposiciones, pero no se refleja en el presupuesto.
“Para la Primera Infancia se tienen alrededor de .5% del PIB en comparación con el 4.5 que tienen para el grupo poblacional de 65 años y más, es decir, que personas de 65 años y más están recibiendo nueve veces en presupuesto que todas las niñas y niños de primera infancia, entonces realmente no se está viendo un interés para (atender a este grupo)”, comentó.
El panorama (de los niños y niñas) es de claroscuros, porque en discursos hay mucho interés, pero para el presupuesto no se refleja.