El Congreso de la Ciudad de México aprobó con 43 votos a favor y ninguno en contra la reforma conocida como “Ley Chancla”, con la cual quedan prohibidos los castigos físicos hacia niños y adolescentes en los que se utilice la fuerza, como golpes con la mano u otros objetos.
Las autoridades y los órganos político administrativos, en el ámbito de sus respectivas competencias, están obligadas a tomar las medidas necesarias para prevenir, atender, investigar, perseguir y sancionar conforme a derecho corresponda, los casos en que niñas, niños o adolescentes se vean afectados por: (…) El castigo corporal y humillante”, indica el Artículo 44 de la reforma a la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.