En el estudio Gasto de bolsillo y gastos catastróficos en salud en hogares mexicanos, el doctor Mauricio Rodríguez Abreu, investigador asociado de la Universidad de las Américas Puebla, documenta que los gastos de bolsillo se vuelven problemáticos si representan un gasto empobrecedor para los hogares.
“Es decir, cuando el pago que estos hacen supera los recursos disponibles para hacer frente a las necesidades en salud, los hogares incurren en gastos catastróficos en salud”, refiere.
El impacto del gasto de bolsillo es mayor en los hogares con jefatura femenina, pues suelen percibir menores ingresos que los hogares encabezados por hombres.
Para los familias conformadas principalmente por adultos mayores, el gasto en salud se incrementa hasta en 50% porque requieren más consultas, medicamentos y hospitalizaciones.
“Los hogares conformados solo por personas mayores tuvieron una propensión casi 70% mayor que la de otros hogares a enfrentar gastos de tipo catastrófico”, documenta Rodríguez Abreu.
El escenario ideal, dice la doctora Colchero, es que el sector público absorbiera la demanda de salud de toda la población para disminuir el gasto de bolsillo. Sin embargo, señala, el sistema de salud en México enfrenta muchos retos para lograrlo.
“Gastamos cerca del 3% en salud y eso es muy bajo. Deberíamos gastar 6- 8%. Entonces, el sistema de salud requiere muchos recursos. Pero, además de recursos, puede ser que necesite, también, mejorar su eficiencia. Con lo que tiene, quizá podría hacerlo mejor”, explica.
Considera, sin embargo, que es difícil obtener esos recursos porque el espacio fiscal es limitado y existe una gran presión económica por las pensiones y el cambio demográfico.
Mientras eso se logra, señala que lo que se puede hacer es regular los consultorios de farmacia, porque son los espacios médicos privados donde muchas personas se atienden.
Adelantó que, incluso, en el INSP realizan un mapeo de las mejores regulaciones del mundo para consultorios de ese tipo y le presentarán una propuesta al gobierno federal, quizá, a fin de año.
“De todas maneras, el gobierno debería buscar la manera de aumentar los recursos y tratar de resolver parte de la demanda”, sostiene.