Fue una “grandiosa idea de Manuel Bartlett la de darles más carbón a los productores más pequeños y menos carbón a los productores más grandes, (lo que) provoca un coyotaje que al final termina en la explotación de pozos sin la seguridad necesaria para poder cuidar de la vida de los trabajadores”, expuso.
“Eso de darles a los pequeños productores más extracción y de manera repentina no era viable, sino que debió propiciarse que crecieran y se capitalizaran poco a poco, que invirtieran en seguridad, incorporaran a sus trabajadores al Seguro Social, metieran más turnos, poco a poco, y eso no lo estoy diciendo hoy, lo dije desde el principio”, recordó.
Pero sostuvo que no quiso entrar en conflicto con la CFE, razón por la que el estado se hizo a un lado.
“El giro que le dio en su momento el titular de CFE hizo que la participación del estado se hiciera a un lado en el tema del carbón, con tal de que le dieran pedidos a la gente porque estaban ya económicamente ahogados, asfixiados económicamente y eso pues también yo no iba a entrar en una disputa política donde se retrasaran más los pedidos de carbón, ¿verdad?”, dijo.
Ahora, tras el desastre en el pozo minero El Pinabete, en Sabinas, donde 10 mineros están atrapados desde hace 12 días, Riquelme admitió que rescatarlos es la prioridad.
“El hubiera no existe”, dijo. Luego admitió que para el futuro que se requiere más coordinación entre la federación y el gobierno del estado.
Ambas autoridades deben, dijo el mandatario, inspeccionar las condiciones de trabajo de los mineros de manera permanente y no sólo antes de la asignación de contratos de producción.