"Amnistía significa olvido"
Hace casi dos años, cuando recién se había aprobado la Ley de Amnistía, Domitila presentó su solicitud para obtener su libertad, y este 20 de mayo finalmente le fue concedida.
Domitila es originaria de Michoacán, costurera y hablante mazahua. Fue detenida en Oaxaca durante una revisión de rutina de la Policía Federal. Su crimen fue aceptar el traslado de 21.70 kilogramos de marihuana para frenar las amenazas de criminales contra su familia. Eso bastó para recibir una sentencia de seis años y medio de prisión.
Así, formó parte de de las cifras que, durante años, han alimentado las estadísticas penitenciarias en México, que fueron en aumento desde que el gobierno de Felipe Calderón emprendió la llamada "guerra contra el narcotráfico".
Domitila como muchas mujeres en México, encuadra en los supuestos de la Ley de Amnistía: son mujeres indígenas, provenientes de contextos económicos adversos, rodeadas de exclusión y violencia sistémica; captadas por el crimen organizado para volverse los eslabones más visibles y víctimas de un encarcelamiento desproporcional.
Equis Justicia destaca que la palabra "olvido" es clave para dimensionar esta situación: por un lado, así es como se define la Ley de Amnistía, además de pretender ser un acto de justicia y restituciónde los derechos humanos; pero por otra parte, son las personas más vulnerables las que están "olvidadas" en el sistema penitenciario y judicial.
El 12 de abril de este año, Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, resaltó el "importante avance" en materia de amnistía, pero los procesos tienen congeladas cientos de solicitudes, mientras otras son desechadas porque "no encajan en los supuestos de la ley".
Las activistas mencionan que si bien los procesos en la Comisión de Amnistía han sido lentos desde el inicio, hay otro retraso importante al momento de sesionar. En dos años, se han realizado solo seis sesiones en las que se analizan y resuelven las solicitudes. "Seis sesiones frente gran número de solicitudes que le ha llegan a la Comisión de Amnistía", lamenta Amaranta Vagañón.