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La muerte de Ángel Yael revive críticas sobre la militarización en México

Ángel Yael, de 19 años y estudiante en la Universidad de Guanajuato, murió por un disparo realizado por un elemento de la Guardia Nacional.
vie 29 abril 2022 04:06 PM
El caso de Ángel Yael revive criticas hacia la Guardia Nacional
Ángel Yael, de 19 años, estudiaba en la Universidad de Guanajuato campus El Copal, en cuyas inmediaciones fue asesinado por un elemento de la GN.

La tarde del 27 de abril, Ángel Yael Ignacio Rangel, estudiante de la Universidad de Guanajuato, recibió un disparo mientras iba a bordo de una camioneta por el municipio de Irapuato. La bala salió del arma de un elemento de la Guardia Nacional (GN), corporación de seguridad creada en el actual gobierno mexicano con la promesa de "pacificar al país".

A través de un comunicado, la GN confirmó los hechos, describiéndolos como un "incidente en el que una persona perdió la vida y otra resultó herida". Un incidente, procedió la institución, causado por el "desconcierto y la incertidumbre" cuando Ángel Yael y sus amigos decidieron retirarse del lugar.

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El disparo que mató a Ángel Yael

De acuerdo con el comunicado de la Guardia Nacional, el 27 de abril sus agentes realizaban "reconocimientos disuasivos" con relación al robo de hidrocarburos en la comunidad de Exhacienda el Copal, en Irapuato, cuando observaron dos vehículos estacionados en un camino de terracería.

"Sin poder identificar a sus ocupantes, quienes al percibir la presencia procedieron a retirarse del lugar de manera precipitada, motivo que provocó desconcierto e incertidumbre entre los miembros de la institución. Derivado de lo anterior, un elemento de la GN descendió del vehículo en el que se transportaba y, de forma unilateral, accionó su arma en contra de las camionetas que se retiraban del lugar", sostiene la versión oficial.

Pero sus familiares, amigos y conocidos tienen otra versión de los hechos. Alrededor de las 16:30 horas, Ángel Yael estaba en su escuela y posteriormente se subió a una camioneta de color blanco junto con sus amigos Eduardo, también de 19, y Edith Alejandra, de 22.

Los tres jóvenes acababan de salir de un convivio que se celebraba en un jardín de fiestas próximo a las instalaciones de la Universidad de Guanajuato, campus El Copal, y se dirigían a unas viviendas de estudiantes que están próximas al campus universitario.

En el momento en que Ángel y sus amigos subieron a una camioneta blanca, los elementos de la GN presuntamente los interceptaron para marcarles el alto —versión difundida en medios de comunicación por personas cercanas a la víctima— y fue en ese momento en hubo una "ráfaga de disparo", todo a 50 metros del campus.

La agresión ocurrió del lado del copiloto de la camioneta, justamente donde viajaba Ángel, quien recibió un disparo en el cráneo, mientras que otra bala hirió a su amiga.

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"Ángel estaba en la escuela, en una actividad de conviviencia, y ese no es un motivo para disparar a nadie, tampoco el que se subiera a un vehículo de alta gama o que supuestamente desobedecieran el alto de una autoridad que no es tránsito", dijo Moisés Campos, primo de la víctima, en entrevista con Humberto Padgett para Imagen Noticias.

Moisés Campos mencionó que el lugar de los hechos es un cuello de botella que vuelve complicado intentar escapar, por lo que consideró que la versión de que ese fue el motivo de la agresión no se sostiene.

Hoy, el elemento de la GN que accionó su arma contra los civiles fue puesto a disposición de las autoridades de Guanajuato, donde se llevan a cabo las investigaciones correspondientes.

¿Quién era Ángel Yael?

Ángel Yael tenía 19 años y estudiaba en la Facultad de Ingeniería Agrónoma en la Universidad de Guanajuato.

Su primo lo recuerda como un joven curioso, talentoso, aplicado, noble y gran ser humano. "Su principal motivo de vida era la ciencia, desde niño mostró interés. Me pareció raro cuando eligió esta carrera, agronomía, y saber que él quería hacer varias cosas al respecto; quería involucrarse en proyectos de biotecnología", dijo Moises en entrevista con Imagen Noticias.

A Ángel Yael le interesaban las plantas, pero también tocaba la guitarra; incluso dio vario recitales en la ciudad de Irapuato, y su servicio social de la preparatoria lo realizó en el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

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Para darle el adiós, la familia del joven estudiante invitó a sus compañeros a su funeral, pero con una condición: nadie iría vestido de negro, pues Ángel disfrutaba de la vida en el campo y vestir de vaquero como un guiño a su profesión.

En las instalaciones de la Universidad de Guanajuato, en el campus El Copal, se colocó un enorme moño negro en señal de luto; mientras maestros y compañeros de Ángel Yael colocaron ramos de flores en su honor.

"La militarización mata"

Tras este suceso, organizaciones civiles, nacionales e internacionales, recriminaron al gobierno mexicano por mantener a las fuerzas militares en tareas de seguridad pública, algo que, señalaron, ha representado un alto costo en vidas humanas desde hace tres sexenios.

Amnistía Internacional repudió el asesinato de Ángel Yael y subrayó que no es un caso aislado, pues en el 2010, soldados del Ejército mexicano mataron a Jorge y Javier, dos estudiantes del Tecnológico de Monterrey, en Nuevo León, durante un operativo de seguridad.

En el caso de Jorge y Javier, las autoridades y medios de comunicación replicaron la versión oficial que sostenía que los jóvenes eran criminales que estaban "armados hasta los dientes". Por estas declaraciones, en marzo de 2019 el Estado mexicano ofreció una disculpa pública a las familias de las víctimas.

En este sentido, Amnistía Internacional recriminó que una corporación militar como la Guardia Nacional —de la cual se dijo que tendría carácter civil— siga realizando tareas de seguridad pública, pues contraviene los estándares internacionales de derechos humanos.

"La operación de la Guardia Nacional se contrapone con el estándar internacional en la materia, de acuerdo con el cual los Estados solo pueden recurrir a las fuerzas militares en casos excepcionales y por un tiempo definido", subrayó AI.

El Centro de Derechos Humanos Agustín Pro Juárez, calificó el caso de Ángel Yael como una "ejecución arbitraria" que debe ser investigada por autoridades civiles, no bajo el manto militar.

"Casos como este muestran por qué hay que oponerse a la propuesta de reformar de nuevo la Constitución para entregar enteramente la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena)", publicó la organización en su cuenta de Twitter.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) en México también se pronunció por los hechos en los que el joven perdió la vida y expresó su preocupación por "el uso de la fuerza letal" por parte de la GN en medio de la ola de violencia que vive el país.

"Este tipo de acciones no corresponde a una policía civil que actúa bajo estándares internacionales que establecen el uso estrictamente excepcional de la fuerza letal", recriminó la ONU en sus redes sociales.

En tanto, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) dio a conocer este viernes que inició un expediente de queja por estos hechos, y afirmó que su personal ya se puso en contacto con el padre del estudiante fallecido, así como con personal de la Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato.

"Los derechos humanos de las personas deben ser respetados y protegidos, y las acciones de las autoridades deben estar encaminadas a su cumplimiento para evitar conductas indebidas y contrarias a la Ley Nacional Sobre el Uso de la Fuerza que rige la actuación de la Guardia Nacional y demás instituciones que participan en labores de seguridad ciudadana", indicó el organismo nacional en un comunicado.

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