Las “cuotas”
Para el politólogo Fernando Dworak a nadie debe extrañar que las llamadas “cuotas”, esto es, el reparto que hacen los partidos políticos en la designación de los nuevos consejeros electorales de INE, continúe aun con la propuesta planteada en la mañanera por López Obrador.
“Van a seguir las cuotas solamente que, con el grave problema que al sujetar a una elección directa este tipo de designaciones, vamos tener un mayor control del Ejecutivo”, dijo a Expansión Política.
A decir del analista, las “cuotas” en el INE vienen desde la presidencia de José Woldenberg “y no es malo que las haya, entendiendo que en el Consejo General debe haber una integración colegiada que comience a sacar ciertos temas para adelante y mientras eso va funcionando, se van tomando decisiones más o menos ponderadas e imparciales”.
El problema, acotó el también académico del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), es que se ha dicho que los consejeros deben ser “independientes, sea lo que eso signifque”.
Y es que el líder de Morena en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier Velazco, respaldó el que los consejeros del INE sean electos por democracia directa, tal como lo propuso el presidente, pues la idea es que se garantice la imparcialidad, “que elimine las cuotas y cuates” en la integración del Consejo General
Sin embargo, el politólogo considera que forzosamente en el Legislativo cada partido va a tener sus listas y Morena, al ser la bancada mayoritaria, le tocarán, tal vez ocho candidatos, a los que se sumarán los de sus aliados Partido del Trabajo (PT) y Verde Ecologista de México (PVEM).
Por el otro lado, estarán los que le competen al bloque opositor, esto es, a los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD), además de Movimiento Ciudadano (MC). Es decir, a cada partido le corresponderá un número de candidatos, “sus cuotas”.
Además, “la ciudadanía va a votar por esas listas en un método elección que aún no tenemos idea cuál va a ser, ¿por ternas? ¿por listas? ¿por voto transferible? Y Morena buscará impulsar a sus candidatos”.
Y si bien Dworak reconoce que es factible sacar adelante una reforma electoral, considera que la apuesta de López Obrador, es “mantener a toda la opinión pública enojada para que hasta los más antilópezobradoristas salgan a votar y de cara a la renovación de los consejeros del INE en el 2023”.
“En ese escenario busca que Morena tenga el suficiente peso de negociación y de chantaje para que al menos obtenga tres de los cuatro consejeros. Creo que esa es la tirada más viable para contar con un INE afín”, acotó.