Los pendientes contra el abuso sexual infantil
Tanto Alanís Sámano como José Pablo Balandra coinciden en que, aunque hay avances en acceso a la justicia de las víctimas de abuso sexual infantil, también hay pendientes.
El integrante de Reinserta explica que, por ejemplo, si bien el caso de Sasha Sokol sienta un precedente importante en materia civil, dado que la denuncia se presentó por esta vía, quedan varios pendientes a nivel procesal, ya que actualmente el sistema de procuración de justicia opera sin la perspectiva de género necesaria, y tampoco es amigable con las infancias, quienes enfrentan procesos legales revictimizantes.
“Tenemos que aprender a acompañar desde una mirada más amorosa y empática a nuestras niñas, niños, hijos, sobrinos; decirles: ‘lo que dicen es real, les tienes que creer’, y acompañarlos de una forma que no se alarmen, para que no sientan que hicieron algo malo. Porque eso suele pasar cuando se abordan estas situaciones: el niño puede pensar en su mente: ‘híjole, esto generó tensión, aquí hay algo malo’, y muchas veces eso provoca que silencien futuras ocasiones de abuso”, explica.
Una niña o un niño tiene que estar constantemente repitiendo su narrativa. Eso lo hemos normalizado, y no está bien.
Juan Pablo Balandra, de Reinserta.
Asimismo, enfatiza que las fiscalías especializadas deben fortalecerse para entender las denuncias de abuso sexual infantil, implementando, por ejemplo, la entrevista unificada, diseñada para garantizar que las infancias víctimas de violencia puedan contar su historia una sola vez, en condiciones de seguridad emocional y con pleno respeto a su dignidad y verdad, por lo que urgió a establecer una Ruta Nacional de Atención Integral a víctimas de violencia sexual infantil.
La diputada Alanís enfatiza que existen avances legislativos significativos para proteger a niñas, niños y adolescentes en México, como la prohibición del matrimonio infantil en todos los estados, aunque advierte que persisten prácticas culturales nocivas, especialmente en comunidades indígenas, pero reconoce que también hay pendientes en la procuración de justicia para atender las denuncias de abuso y violencia sexual con mayor sensibilidad.
“No es lo mismo robarse un vehículo que una mujer llegue a decir: ‘fui víctima de violación’. Tenemos que sensibilizar mucho a las áreas de procuración de justicia, garantizando la atención en las fiscalías especializadas en violencia contra niñas, niños y adolescentes”, dice.
La diputada Alanís Sámano hace hincapié en que la transformación para atender el abuso sexual infantil también debe comenzar en los hogares. “Hay que romper esta brecha cultural. Es un gran desafío, porque es una herencia milenaria la que venimos cargando”, reconoce.
Por su parte, José Pablo llama a madres, padres y adultos responsables a escuchar a la niñez con amor. “Escuchémosles con curiosidad y con amor, porque de ahí surge muchas veces que alguien se anime a recibir apoyo o se siga silenciando y perpetuando la violencia”, apunta.