Sin preparación para la guerra
En caso de que el conflicto escalara, la posición geográfica de México lo pondría en riesgo porque comparte frontera con Estados Unidos, país del que el presidente Joe Biden ya advirtió que podría haber una guerra mundial si los soldados de su país y los rusos abren fuego unos contra otros.
“El conflicto en Ucrania tiene afectaciones para toda Europa, pero también puede tenerlo para nosotros porque por la extensión territorial de Rusia, tiene frontera con Europa, con Asia, además tiene frontera con Canadá a través de ártico… La frontera de Rusia trastoca nuestro continente y las alertas se han elevado al más alto nivel en Canadá por lo tanto en Estados Unidos”, explica Rodríguez Sumano.
“Existe la posibilidad de que esto se torne en una guerra y que tenga un alcance global; entonces, si tiene este alcance, afectará a todo el mundo”, afirma.
El también miembro del Sistema Nacional de Investigadores del Conacyt Nivel II considera que México no es un país preparado para la guerra a pesar de contar con más de 200,000 hombres y mujeres en el Ejército.
“El papel de la fuerzas armadas es para la seguridad pública, las Fuerzas Armadas han participado en el último siglo en un tema de defensa exterior que tiene que ver con mantener a raya nuestra frontera en la relación con Estados Unidos, pero en el contexto de un tema nuclear nos amparamos en el Tratado de Tlatelolco como una zona de paz”, destaca.
Firmado el 14 de febrero de 1967 el Tratado de Tlatelolco propuso la prohibición de armas nucleares en el continente. Hace unos días se cumplieron 55 años de ese Tratado, del que el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, destacó que este instrumento ha permitido posicionar a América Latina como una zona libre de armas nucleares, lo que ha ayudado a proteger a las poblaciones.
“El 40% de la población del mundo hoy vive en zonas libres de armas nucleares, pero el 60% , vive bajo riesgo, entonces la causa es vigente, hay que seguir adelante, estamos comprometida con ella junto con otros países”, dijo.
En las leyes mexicanas está asentado cuál sería el procedimiento a seguir en el caso de que se decida entrar en guerra con otro país: la responsabilidad es del presidente en funciones.
Actualmente, la postura del gobierno es encontrar vías pacíficas y una solución bélica no es la ruta. El Canciller Ebrard lo expresó en los siguientes términos:
“Hoy no está planteada tendríamos que revisarla, si eso llegase a suceder (veremos) de qué naturaleza sería y es muy difícil que México respalde una respuesta bélica", recalcó Ebrard en conferencia de prensa desde Nueva York, sede de la ONU.
Es decir, México tendría que respaldar en forma diplomática la postura de sus vecinos y socios, pero no en forma activa.