¿En qué se diferencia la Iniciativa Mérida y el Entendimiento Bicentenario?
De acuerdo con una ficha de la Secretaría de Relaciones Exteriores, una de las principales diferencias es el enfoque, pues el Entendimiento Bicentenario tiene metas por alcanzar, objetivos de cooperación claros y accionables, además de que atiende “el problema de las drogas y las acciones como un problema de salud pública y de desarrollo y no desde una visión puramente punitiva”.
También, señala, utiliza “más inteligencia que fuerza”, es decir, usa la información y la colaboración como activo estratégico entre ambos países en la lucha coordinada contra el crimen organizado.
“Este Entendimiento ahonda el compromiso de ambas naciones en reconocer a las organizaciones del crimen organizado como un problema conjunto que debe atenderse de manera binacional, respetando siempre la soberanía de ambos países”, advierte.
¿Qué tiene de innovador el Entendimiento Bicentenario?
Aunque el tema de la lucha contra el tráfico de armas ya estaba presente en otro marco de cooperación, con el Entendimiento Bicentenario su relevancia es mayor.
“Como las drogas son para Estados Unidos, las armas son para México y en este nuevo acuerdo se plantean una serie de acciones puntuales de cooperación para hacer frente a su ingreso a México”, dice la Cancillería, al insistir que se privilegia también el intercambio de información y la atención específica de la violencia causada por armas de fuego.
El académico del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) de la UNAM, Raúl Benítez Manaut, explicó que la Unión Americana ha estado preocupada en los últimos cinco años por el poder del Cartel Jalisco Nueva Generación y la venta de fentanilo y metanfetaminas que han provocado miles de muertes en Estados Unidos, en tanto que en México se ha registrado un incremento de homicidios: de ocho por cada 100,000 habitantes, en 2007, pasó a 23 en la actualidad.
“La estrategia de decapitar organizaciones criminales ha fracasado y ha producido la expansión territorial de los carteles y la creación de otros”, según señala una nota de la Dirección de Comunicación Social de la UNAM, en la que el investigador advierte que el gobierno de México calcula que la violencia es producto de la venta libre de armas en Estados Unidos.