La reunión se da en medio de la demanda de México contra productores y distribuidores de armas en Estados Unidos, en la que se sostiene que el tráfico ilícito está teniendo un impacto en los homicidios en el país. Al reducir este flujo, se espera que los índices de violencia se bajen.
Apenas el 14 de enero pasado, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, fue reconocido como Persona del Año por la Arms Control Association, por “el enfoque novedoso al combate del tráfico ilegal de armas” presente en la demanda contra productores y distribuidores de armas estadounidenses.
Daryl G. Kimball, director ejecutivo de la asociación, afirmó: “La demanda de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México en contra de empresas productoras de armas de fuego representa una importante y novedosa forma de hacer responsables a actores fuera de la ley por su papel en la violencia que ocasiona el tráfico de armas de fuego a través de fronteras internacionales”.
Hasta ahora, la estrategia de combate al tráfico de armas, provenientes principalmente de Estados Unidos, se había concentrado en acciones gubernamentales de control y la sanción de consumidores que desafían las leyes que regulan al sector, en tanto que la actual estrategia de la Cancillería busca que las empresas se hagan responsables de evitar que sus productos sean traficados a México.