Los acuerdos
Una de las primeras coincidencias entre ambas administraciones se dio en materia de migración. Primero con la vicepresidenta Kamala Harris y después con el presidente Biden, México acordó que la migración será atendida desde sus causas para lo cual se implementará el programa Jóvenes Construyendo el Futuro en Honduras y Sembrando Oportunidades en el sur de México. Esa había sido una insistencia del presidente López Obrador y a la que incluso le había puesto cifra: de implementarse en Centroamérica, 330,000 migrantes no dejarían sus países con el objetivo de llegar a Estados Unidos .
Antes de finalizar el año 2021 ambas administraciones acordaron reactivar el polémico programa Quédate en México. Diseñado en el gobierno de Donald Trump ese programa devuelve a los solicitantes de asilo a territorio mexicano, mientras esperan la resolución de tribunales migratorios.
El gobierno de López Obrador aceptó luego de que Estados Unidos fuera receptivo a “las preocupaciones de índole humanitaria” que le manifestó México, entre ellas dotar de más recursos a los albergues, protección a grupos vulnerables y la aplicación de medidas contra el COVID-19.
En seguridad, se puso en marcha el Diálogo de Alto Nivel de Seguridad entre México y Estados Unidos en el que acordaron ponerle fin a la iniciativa Mérida e implementar el Acuerdo Bicentenario en el que ambos países trabajaran en materia de seguridad con mutuo respeto a sus soberanías. Algunos de los objetivos que se fijaron fueron establecer una red para la prevención de los homicidios, combatir el tráfico de armas, poner en marcha laboratorios de balística y desarticular a los grupos criminales y sus redes financieras. También se incluyó trabajar para controlar la pandemia de coronavirus en la región, para lo cual Estados Unidos ha donado a México millones.
Vicente Sánchez, investigador del Departamento de Estudios de Administración Pública de El Colegio de la Frontera Norte (Colef) considera que hasta ahora México y Estados Unidos han logrado en temas que a ambas naciones les interesa, por lo que no se puede afirmar que alguno se ha impuesto, como sí sucedió en la administración de Donald Trump.
“Los dos países ganan porque han mantenido una relación fluida y de entendimiento. A pesar de las diferencias, hay los cauces formales por los cuales transcurre la relación y se tratan los temas complicados, se llegan acuerdos. Es una relación de socios”, comenta.
Este 2022 es un año clave porque la relación bilateral cumplirá 200 años, pero también porque los acuerdos alcanzados en 2021 deberán comenzar a dar resultados.