Anaya Cortés expresó que recibir un soborno medio millón de dólares en efectivo para ayudar a aprobar Reforma Energética del gobierno de Enrique Peña Nieto en 2014 “habría sido el soborno más estúpido de la historia”. “Si hubiera votado en contra de esa reforma … la gente habría pensado que me había vuelto loco”, dijo Anaya .
El panista, quien actualmente vive en un pequeño departamento, sin muebles en Nueva York Estados Unidos, de acuerdo con el WSJ, agregó, “O compraron el voto de alguien que no tenía voto, o pagaron por un voto que emití meses antes”.
Anaya agregó que además su voto a favor de la reforma energética no fue algo sorpresivo, o un cambio de opinión. Por años, explicó, su partido presionó por poner fin al monopolio del gobierno sobre la exploración petrolera.
De acuerdo con el WSJ, dos testigos citados por el director de Pemex, Emilio Lozoya se habrían negado a respaldar su versión de que Ricardo Anaya recibió sobornos de Odebrech.
El diario estadounidense expuso que los testigos negaron tener conocimiento del testimonio que Lozoya Austin dio a los fiscales, de acuerdo con documentos judiciales en su poder.
Entre los testigos se encontraba la secretaria personal de Emilio Lozoya, quien de acuerdo con el exfuncionario podía corroborar cómo Ricardo Anaya recibió un soborno para votar a favor de la reforma energética en 2013.
“Ella entregó la bolsa deportiva (llena de dinero) a su guardaespaldas personal para que a su vez se la entregara a Anaya en el estacionamiento (de la Cámara de Diputados)”, detalla el reporte sobre el testimonio de Lozoya que no fue corroborado por los testigos.
Expertos legales, analistas políticos y observadores de derechos humanos consultados por el medio consideraron que el caso contra Ricardo Anaya es débil.
Diego Valadés, exfiscal general apuntó que “el manejo del caso me parece bastante extraño e irregular”.
Por separado, Shannon O’Neil, experta en México del Council on Foreign Relations en Nueva York, dijo que la investigación en contra del excandidato presidencial “es increíblemente preocupante para la democracia de México”.