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Ser la principal fuerza de oposición, el reto del PAN hacia 2022

Marko Cortés logró reelegirse como líder del partido, pero los desafíos para el panismo apenas están en puerta. Analistas señalan que deberá unir a la militancia y evitar más descalabros electorales.
vie 08 octubre 2021 06:00 AM
Marko Cortés y otros panistas
Este mes, en un proceso en el que fue candidato único, Marko Cortés se reeligió como dirigente del PAN para los próximos tres años.

Frente a un nuevo periodo como dirigente nacional panista, al que llegó como candidato único pero cuestionado por figuras del partido, el reto de Marko Cortés es fortalecer la unidad del PAN y consolidarlo como la principal fuerza de oposición rumbo a las elecciones de 2022, que serán la primera escala hacia la contienda presidencial de 2024, señalaron analistas políticos.

Para ello —expusieron—, Cortés deberá evitar nuevos descalabros electorales, recobrar credibilidad frente a la militancia y ejercer un liderazgo inteligente para "empujar" una alianza fuerte en 2024, que en los hechos y no en el discurso haga viable la promesa frenar a la llamada "cuarta transformación" impulsada por Morena.

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Hugo Concha, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, y Javier Martín Reyes, politólogo del CIDE, advirtieron que el PAN puede enfrentar otros obstáculos en ese camino. En particular, la definición que tome el PRI en torno a la reforma eléctrica propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador puede impactar en el bloque conformado con panistas y perredistas.

"Al final del día, las dirigencias de los partidos políticos nacionales son dirigencias pragmáticas. Es decir, el tema ideológico está bastante diluido porque solo así se entiende cómo el presidente del PRI (Alejandro Moreno) es capaz de, por lo menos, poner en suspenso si avala o no una reforma tan desafortunada que incluso choca con sus programas ideológicos", aseguró Concha.

"Eso nos habla de que entonces esta alianza legislativa no está pegada con cemento, sino que está pegada con Resistol 5000 y, en cuanto la cuña sea más fuerte, la va a romper. Yo creo que eso es lo que va a pasar", añadió.

En esa línea, Martín Reyes consideró que si PAN, PRI y PRD logran detener la reforma eléctrica, la electoral y la de la Guardia Nacional —todas constitucionales— "eso los refuerza como alianza legislativa y les mejora las posibilidades en el 24".

Pero si no lo logran, "lo que vamos a tener es una oposición fragmentada, éxitos legislativos de Morena y una narrativa donde se va a reforzar la idea de que la alianza electoral fue una mala idea, porque no logró consolidarse como alianza legislativa", adelantó.

La alianza Va por México se concretó formalmente en diciembre de 2020. A través de ella, los tres partidos compitieron juntos en las elecciones del pasado domingo 6 de junio en algunos estados y en la Cámara de Diputados, donde consiguieron que Morena no llegara a la mayoría calificada.

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Alianza a prueba

El pasado 15 de junio, el presidente López Obrador adelantó que presentaría tres reformas constitucionales: una electoral, una para incorporar la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y una para fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

La primera que llega al Congreso es la reforma eléctrica, frente a la que PAN y PRD ya han expresado su rechazo. En contraste, el PRI se declaró abierto a discutirla, aunque sostuvo que no se dejará presionar ni dividir por el gobierno federal.

"Es terrible que no haya un solo partido político con la suficiente fuerza de decir '¡Basta!' a las propuestas e iniciativas que presenta el Ejecutivo", consideró Concha, y advirtió que la decisión del PRI en este tema será determinante para saber si el bloque opositor se mantiene unido o no.

Martín Reyes coincidió en que el tricolor es la gran interrogante de Va por México.

"No queda claro que el PRI vaya a mantenerse unido con la oposición en esas tres grandes reformas que anunció el presidente de la República", dijo el politólogo.

Los retos del PAN

En este contexto, el PAN no solo tiene el desafío de mantener su alianza opositora, sino que también le urge reforzar la unidad interna y establecerse como fuerza política que pueda evitar descalabros.

Concha advirtió que, con todo y la coalición electoral, la dirigencia panista no únicamente perdió gubernaturas, sino también presencia nacional. De las 15 entidades que estuvieron en juego, los panistas perdieron Baja California Sur y Nayarit, mientras que retuvieron Querétaro y Chihuahua.

"Creo que, en otros momentos políticos, no hubiera habido forma alguna de que (Marko Cortés) se quedara en el cargo", estimó Concha.

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"Veo un PAN que se va a enfrentar a un proceso electoral muy difícil y que, si la tendencia a perder espacios continúa, lo va a debilitar aún más frente al 2024", añadió el investigador.

Para el académico, el riesgo que tienen estas alianzas para los partidos coaligados está en que tienen "una visión total y absolutamente pragmática", no un objetivo de fondo. En el caso del PAN, esto puede traducirse en que el partido "gane peones, pero pierda alfiles y caballos", como ha alertado su exlíder nacional y hoy senador Gustavo Madero.

De forma similar, Martín Reyes subrayó que si el panismo no recobra credibilidad y llega cohesionado a las contiendas de 2022 y 2023, no podrá avanzar electoralmente. Para ello —estimó—, se requiere legitimidad de los dirigentes frente a las voces discordantes, como las de Adriana Dávila y Gerardo Priego, quienes acusaron irregularidades en el proceso que ganó Marko Cortés, y esa condición "solo la otorgan los procesos democráticos internos, pues permiten el diálogo y la discusión".

En lo que Martín Reyes difiere de Madero es en que, a su juicio, la alianza entre panistas, priistas y perredistas "fue exitosa en un sentido muy específico", pues en conjunto ganó espacios en la Cámara de Diputados.

"El PAN no puede decir que creció en términos de su presencia en electorado. Les fue mejor porque fueron todos juntos y por las fórmulas de asignación de espacios legislativos pudieron obtener una mayoría más grande", dijo.

No obstante, para el PAN la proporción de personas que votaron por él es muy similar a la conseguida en 2018.

(Así) difícilmente serán competitivos en el 2024. Entonces, el PAN no solo puede aspirar a mantenerse con las votaciones que ha obtenido, sino que tendría que crecer, y eso no lo está logrando".
Javier Martín Reyes, politólogo

Los números azules

En los comicios pasados, 11 de las 15 gubernaturas las ganó Morena. El PAN obtuvo dos, Querétaro y Chihuahua, mientras que MC se quedó con Nuevo León, y la coalición PVEM-PT, con San Luis Potosí.

Los panistas incrementaron de 78 a 114 legisladores en la Cámara de Diputado, es decir, un crecimiento del 47%.

Gobiernan 13 ciudades importantes y, en alianza de oposición, gobiernan nueve de las 16 alcaldías de la Ciudad de México e importantes municipios conurbados del antes llamado "corredor azul" del Estado de México.

En 2022, seis estados renovarán gubernatura: Aguascalientes (PAN), Durango (PAN), Hidalgo (PRI), Oaxaca (PRI), Tamaulipas (PAN) y Quintana Roo (PAN), mientras que en 2023 estarán en juego el Estado de México (PRI) y Coahuila (PRI).

Ya para 2024, los partidos se disputarán la CDMX (Morena), Chiapas (Morena), Guanajuato (PAN), Jalisco (MC), Morelos (PES), Puebla (Morena), Tabasco (Morena), Veracruz (Morena) y Yucatán (PAN), así como la Presidencia de la República.

Ganó Marko, pero siguen los problemas

De cara a esas contiendas, los analistas resaltaron que la reciente ratificación de Marko Cortés como dirigente para el periodo 2021-2024 no representa que el PAN haya superado sus divisiones internas.

Una muestra de ello fue que el hoy exgobernador de Querétaro, Francisco Domínguez, rechazó la invitación de Cortés a unirse a su equipo y abiertamente dijo que no confía en su proyecto.

Antes, Adriana Dávila y Gerardo Priego, aspirantes a la dirigencia, acusaron irregularidades en la contienda interna y falta de condiciones para competir.

Frente a esto, en su primer discurso como líder reelecto, Cortés llamó a un "cierre de filas" para evitar fracturas como la que entre 2017 y 2018 causó las renuncias de Margarita Zavala y de Felipe Calderón.

Para Concha, el que Cortés haya llegado como candidato único representa un mal arranque.

"Cuando algunas decisiones se manifiestan solo a través de opciones únicas, que al final del día hablan de intolerancia y de decisiones poco plurales, pues la situación está mal", dijo.

Martín Reyes coincidió y advirtió que este reciente proceso interno puede ser más una desventaja que una ventaja para Acción Nacional.

"Para mí, eso es lo preocupante: los procesos internos tendrían que ser para que los partidos políticos se fortalezcan, no para que se debiliten", enfatizó.

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