Al cabo de un tiempo, Estrella fue la primera que regresó a buscar refugio nuevamente, pero cuando reapareció, no solo presentaba signos de haber sido violentada física y sexualmente, sino también estaba exhausta emocionalmente porque atestiguó el asesinato, a golpes, de su compañera.
Una vez que sanaron las heridas, Estrella, de origen centroamericano, retomó la esperanza de cruzar la línea fronteriza. Se marchó y otra vez no se supo de ella. Un año después, en un grupo de Facebook donde interactúa comunidad migrante, el perfil de un usuario publicó la foto de una mujer que pedía ayuda para contactar a sus familiares. Sí, se trataba de ella, que sorprendió a quienes lograron identificarla aun cuando en esta ocasión se le volvía a ver sin un brazo y sin una pierna.
La agrupación Médicos Sin Fronteras ha comparado la herida humanitaria -como consecuencia del éxodo hacia el “sueño americano"- con un conflicto bélico agudo actual. Esto a consecuencia de la violación a derechos humanos, así como por el número de víctimas mortales, las afectaciones emocionales, la precarización y/o el sufrimiento en la experiencia humana. La organización alerta que los y las migrantes "padecen algunas de las peores formas de violencia que hay en el mundo hoy en día".
En aras de la búsqueda para mejores oportunidades de vida y donde la precarización de la población en tránsito es una realidad; son niñas, mujeres y personas trans las que llegan a pagar un precio más alto, pues por su condición de género "están más expuestas a la violencia sexual", según lo dicho por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), en el informe Sometidos a abusos y abandonados. Una perspectiva de género sobre el tráfico ilícito agravado de migrantes y su respuesta.
La "antimexicana", una aliada
Una de cada tres mujeres en el mundo ha experimentado, por lo menos alguna vez en su vida, violencia sexual, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Pero en el contexto migrante, son ellas quienes padecen una exposición mayor a este tipo de agresiones, y además se les infringe como "una demostración de poder, misoginia, racismo o gratificación sexual".
"(Las migrantes) padecen algunas de las peores formas de violencia que hay en el mundo hoy en día".
Médicos sin Fronteras
Gretchen Kuhner, directora del Instituto para las Mujeres en la Migración AC, asegura que las expresiones de violencia sexual hacia niñas, mujeres o mujeres trans migrantes se presentan como trata, tortura, acoso, violación, extorsión. Esta situación conlleva, a su vez, a embarazos no deseados, enfermedades de transmisión sexual o en algunas ocasiones, la muerte.