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'Muro' en la frontera sur de México pone a migrantes en la mira del crimen

El presidente López Obrador asegura que la contención de los migrantes es para que no corran riesgos, pero especialistas consideran que con ello, se les expone a más delitos a su paso por el país.
lun 13 septiembre 2021 11:59 PM
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La Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados recibió 77,559 solicitudes de ciudadanos extranjeros, que superan las recibidas el récord de 2019, que ascendía a 70,423.

La decisión del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador de contener a los migrantes en la frontera sur con elementos de la Guardia Nacional o de la Secretaría de la Defensa Nacional más que protegerlos de la violencia, los expone a ser víctimas de secuestros, trata de personas, extorsiones u homicidios en manos del crimen organizado, advierten especialistas en migración.

Especialistas en migración consultados por Expansión Política, explican que cuando se contiene el flujo migratorio en la frontera sur, los migrantes se ven orillados a buscar otras rutas para llegar a Estados Unidos, las cuales suelen ser más menos transitadas y más peligrosas, o incluso pagar a redes de traficantes para que los ayuden a llegar a su destino.

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De acuerdo con el Instituto Nacional de Migración (INAMI) , de enero a agosto de 2021 se identificaron 147,033 migrantes en "condición irregular" en el país, cifra que se triplicó si se compara con las 48,398 identificadas en el mismo periodo del 2020.

Eunice Rendón, experta en migración y coordinadora de Agenda Migrante, explica que es justo ese aumento de flujo migratorio, en donde los miembros del crimen organizado han visto una oportunidad para delinquir, pues cada vez los migrantes son vistos como una oportunidad de negocio.

“Estamos viendo el involucramiento del crimen organizado en el fenómeno migratorio, es una vertiente de negocio adicional a la que ya tenían en donde el tráfico de migrantes se convierte en trata. Ha habido desapariciones, violaciones, hemos visto que encuentran restos de personas, ha aumentado la violencia contra los migrantes, las desapariciones”, explica.

En las últimas semanas, elementos del Inami rescataron a 750 migrantes en Tamauliapas, Nuevo León y Puebla , quienes se encontraban en condiciones de abandono, deshidratación, hacinados o secuestrados.

“Si abrimos y pasan libremente hacia el norte corremos muchos riesgos, ellos corren muchos riesgos, no podemos garantizar sus vidas, su seguridad. Es muy grave, es que estamos hablando de cientos de personas hacinadas en lugares en donde pueden asfixiarse. Son víctimas de pandillas, de grupos de la delincuencia, son secuestrados, ultrajados, asesinados; entonces tenemos que cuidar eso”, lanzó el presidente en su conferencia de prensa el pasado 8 de septiembre.

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Para Javier Urbano Reyes, experto en migración y académico del Departamento de Estudios Internacionales de la Universidad Iberoamericana, la decisión de “encapsularlos” en la frontera sur deja vulnerables a los migrantes a la delincuencia organizada.

El académico asegura que la forma en que México está atendiendo la migración indigna porque se violan los derechos humanos, a pesar de que el presidente López Obrador sostiene que no se violan ninguna garantía de los migrantes que transitan por territorio mexicano.

"Entre mayor contención haya en frontera sur, encapusularlos los hace más propensos a la trata, secuestro y extorsión, lo que atenta contra sus derechos humanos. La actual política migratoria del país es un desastre", destaca.

El 'muro' mexicano

Al inicio de su gobierno, el presidente López Obrador había invitado a los migrantes a venir a México a trabajar, sin embargo, el gobierno de Donald Trump amenazó con gravar con 5% las exportaciones mexicanas, por lo que México se comprometió a desplegar la Guardia Nacional en su frontera para controlar la migración.

Para “cuidarlos” y contenerlos en la frontera sur, México ha desplegado elementos de la Guardia Nacional y de Ejército en la frontera sur, lo que para especialistas, es un simil al muro que quería construir Donald Trump en la frontera compartida.

Bajo la administración de Joe Biden, el gobierno de México también ha tenido que implementar acciones para contener la migración. López Obrador ha reconocido que esa no es la solución de fondo, por lo que la semana pasada envió una carta al presidente de Estados Unidos para plantearle la necesidad de invertir en Centroamérica en programas como Sembrando Vida Jóvenes Construyendo el Futuro, así como implementar visas de trabajo.

En tanto el presidente López Obrador busca contener el flujo de migrantes, éste sigue creciendo. De enero a agosto de este año, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) recibió 77,559 solicitudes de ciudadanos extranjeros, que superan las recibidas el récord de 2019, que ascendía a 70,423.

En el Tercer Informe de Gobierno del presidente López Obrador, se detalló que en la frontera sur están desplegados 7,693 militares para el control migratorio: 6,244 efectivos de la Sedena y 1,449 de la Guardia Nacional.

“Poner una barrera es el equivalente del muro de Trump, nada más que nosotros mandamos fuerza pública para gestionar un fenómeno de la peor forma”, señala, Rafael Soler Suástegui, especialista de la Facultad de Derecho de la Universidad La Salle.

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Huyen de la violencia y se encuentran más violencia

Eunice Rendón señala que el aumento en los flujos migratorios se explica por factores tradicionales como la pobreza extrema, la falta de empleo y la violencia, a los que se han sumado las secuelas de la pandemia a causa de COVID-19 y desastres naturales.

“La pandemia, aunado a cuestiones como los huracanes que el año pasado devastaron la región de Centroamérica, todas estas cuestiones han agravado la situación para los que menos tenían, entonces todo se suma en este caldo de cultivo y la gente empieza a migrar”, destaca.

Sin embargo, en su intento de llegar a Estados Unidos o incluso de permanecer en México, los migrantes se encuentran con más violencia.

En los últimos años, México ha sido escenario de postales de violencia contra migrantes. En enero de este 2021, se localizaron 19 cuerpos calcinados de migrantes en Camargo, Tamaulipas. Doce años atrás, también en Tamaulipas, 72 migrantes fueron asesinados en San Fernando.

Rafael Soler Suástegui, académico de La Salle asegura que la política migratoria del gobierno de México responde a las presiones que en su momento le ejerció Donald Trump y ahora la administración de Joe Biden.

Hace uno días, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, reconoció que este es un fenómeno que no dejará de ocurrir porque obedece a una problemática profunda de los países, por lo que dijo Estados Unidos tiene que asumir la corresponsabilidad e invertir en Centroamérica para generar alternativas de desarrollo, además de otorgar visas de trabajo que permita a los migrantes laborar legalmente en Estados Unidos.

El canciller destacó que de cada 100 migrantes, 80 quieren llegar a Estados Unidos y solo 20 quedarse en México.

Durante su participación en el Expansión Summit 2021, denominado “Una nueva hoja de ruta” , Ebrard explicó que Estados Unidos vive una realidad en la que su población crece muy poco y refirió a que en el censo más reciente en ese país el crecimiento demográfico era de 0.6 por ciento. En tanto, la economía crece a más del 1%, por lo que con estas cifras, requerirán anualmente poco más de medio millón de personas para trabajar.


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