Para Javier Urbano Reyes, experto en migración y académico del Departamento de Estudios Internacionales de la Universidad Iberoamericana, la decisión de “encapsularlos” en la frontera sur deja vulnerables a los migrantes a la delincuencia organizada.
El académico asegura que la forma en que México está atendiendo la migración indigna porque se violan los derechos humanos, a pesar de que el presidente López Obrador sostiene que no se violan ninguna garantía de los migrantes que transitan por territorio mexicano.
"Entre mayor contención haya en frontera sur, encapusularlos los hace más propensos a la trata, secuestro y extorsión, lo que atenta contra sus derechos humanos. La actual política migratoria del país es un desastre", destaca.
El 'muro' mexicano
Al inicio de su gobierno, el presidente López Obrador había invitado a los migrantes a venir a México a trabajar, sin embargo, el gobierno de Donald Trump amenazó con gravar con 5% las exportaciones mexicanas, por lo que México se comprometió a desplegar la Guardia Nacional en su frontera para controlar la migración.
Para “cuidarlos” y contenerlos en la frontera sur, México ha desplegado elementos de la Guardia Nacional y de Ejército en la frontera sur, lo que para especialistas, es un simil al muro que quería construir Donald Trump en la frontera compartida.
Bajo la administración de Joe Biden, el gobierno de México también ha tenido que implementar acciones para contener la migración. López Obrador ha reconocido que esa no es la solución de fondo, por lo que la semana pasada envió una carta al presidente de Estados Unidos para plantearle la necesidad de invertir en Centroamérica en programas como Sembrando Vida Jóvenes Construyendo el Futuro, así como implementar visas de trabajo.
En tanto el presidente López Obrador busca contener el flujo de migrantes, éste sigue creciendo. De enero a agosto de este año, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) recibió 77,559 solicitudes de ciudadanos extranjeros, que superan las recibidas el récord de 2019, que ascendía a 70,423.
En el Tercer Informe de Gobierno del presidente López Obrador, se detalló que en la frontera sur están desplegados 7,693 militares para el control migratorio: 6,244 efectivos de la Sedena y 1,449 de la Guardia Nacional.
“Poner una barrera es el equivalente del muro de Trump, nada más que nosotros mandamos fuerza pública para gestionar un fenómeno de la peor forma”, señala, Rafael Soler Suástegui, especialista de la Facultad de Derecho de la Universidad La Salle.