Desde el 24 de diciembre, día que arrancó el Plan de Vacunación, la estrategia ha enfrentado distintos retos como la insuficiencia de producción, la logística de llegada y entrega de vacunas, y ahora, incluso, problema legales para conseguir que niños menores de 17 años –aún no contemplados en el documento de inmunización– reciban su dosis.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho que primero se tiene que terminar de vacunar a todos los mayores de 18 años y después se continuará con los menores que tienen alguna enfermedad que aumente su riesgo.
“Ya se empezó con jóvenes que tienen alguna enfermedad y que requieren de la vacuna, lo vamos a hacer igual que se hizo con embarazadas, que se está haciendo con mujeres embarazadas, pero es un plan nacional de vacunación”, dijo en conferencia de prensa matutina.
La semana pasada, Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud, aseguró que se prevén vacunas para un millón de menores de 12 a 17 años que tienen factores de riesgo para presentar cuadros graves y fallecer por COVID-19, como el cáncer (leucemia, linfoma, tumores sólidos), la insuficiencia renal o hepática, VIH/Sida, que tengan trasplante de órganos, enfermedades congénitas y otras más que disminuyen el sistema inmunológico.
Esto no significa que en este momento se esté considerando vacunar a todos los menores de 17 años y desde los 5 años, luego de que Pfizer afirmó que su fármaco es seguro desde esta edad y que en Estados Unidos ya se validó su aplicación a partir de los 12 años.